PEDIDO DE PRISIÓN

Solicitan incautación de todos los bienes del exdirigente.

El fiscal de Crimen Organizado Luis Pacheco pidió una condena de seis años de penitenciaria para el exvicepresidente de la FIFA, Eugenio Figueredo. El delito que se le imputa es estafa, conjugado con un delito continuado de lavado de activos.

"Como autor responsable de un delito continuado de estafa en concurrencia fuera de la reiteración con un delito continuado de lavado de activos, a la pena de 6 (seis) años de penitenciaría, con descuento de la preventiva cumplida", establece el dictamen divulgado por la Fiscalía General de la Nación.

El documento dice que las pruebas obtenidas demuestran plenamente que en los años en que Eugenio Figueredo fue dirigente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) "recibía periódicamente importantes sumas de dinero provenientes de las empresas a las que se otorgaban los derechos de comercialización de las competencias" de la Copa América, Copa Libertadores de América y Copa Sudamericana.

El fiscal del caso establece que los presidentes de las asociaciones de fútbol que integran la Conmebol recibían unos 300 mil dólares de forma mensual. En el caso de los dirigentes de la Confederación Sudamericana unos 400 mil dólares por lo que definió como "estratagemas urdidas por los dirigentes, evitando el llamado a oferentes por los derechos de televisación de los distintos torneos del continente y presentando balances con irregularidades para mantener el statu quo de las empresas adjudicatarias".

Además del pedido de prisión para Figueredo, el fiscal Pacheco pidió que se incauten todos los bienes que el exdirigente del fútbol había puesto a disposición de la Justicia en el momento de su captura-investigación.

Allí hay una larga lista de cuentas bancarias, acciones de varias empresas que manejaba Figueredo, un hotel en Montevideo y otro en Punta del Este y un terreno en Playa Mansa de Maldonado.

También una serie de inmuebles en Montevideo y un apartamento también en Punta del Este.

Muchos de estos bienes fueron adquiridos por Figueredo con la plata que recibía de la FIFA al ser dirigente de la Conmebol y estaban incorporados en sociedades anónimas con sede en Panamá.