Había sido pedida a los ministros en la visita de cárceles.

La Suprema Corte de Justicia negó la libertad por gracia a Eugenio Figueredo, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente de la FIFA, procesado por estafa y lavado de dinero hace un año y en prisión domiciliaria desde abril por motivos de salud.

La Corte informó ayer que "con fecha 1° de diciembre resolvió no hacer lugar a los pedidos de excarcelación" que habían sido presentados en el mes de octubre en la visita anual de cárceles.

Los ministros no están obligados a informar de los motivos por los que conceden o niegan la gracia que se otorga en la visita anual de cárceles y que extingue el delito y puede también excarcelar provisionalmente a los procesados.

La abogada de Figueredo, Karen Pintos, había pedido la libertad provisional por gracia argumentando que el procesado "reparó totalmente el daño causado", y que "no cometió ningún delito grave", sino que se "aprovechó de una situación que existía, beneficiándose en dinero".

Además argumentó que el exdirigente aceptó la extradición a Uruguay, lo que benefició a denunciantes y autoridades, y "fortaleció el buen concepto que hay del Poder Judicial uruguayo en el mundo".

La defensa subrayó el acuerdo con la Fiscalía que suscribió Figueredo por el cual devolvió al Estado más de US$ 10 millones en propiedades y dinero.

Pintos afirmó que Figueredo, de 84 años, es primario, fue operado recientemente, es hipertenso, y que pronto deberá someterse a otra operación y que la "vida social y deportiva" de Figueredo "está terminada".

La causa por la que Figueredo fue procesado tras probarse que se benefició con el cobro de coimas millonarias, se inició con una denuncia realizada en diciembre de 2013 por la Asociación Uruguaya de Fútbol y la Mutual de Jugadores Profesionales.

Al declarar ante la Justicia por esa causa, Figueredo fue interrogado sobre "el objeto del dinero que venía en su beneficio" y respondió: "Es algo curioso, la empresa Full Play entregó a los diez presidentes US$ 300.000 a cada uno cuando la firma del contrato. Yo no era presidente, pero recibía un dinero equivalente o mayor, pero por ninguna cosa en particular, (...) era tan natural que el que ingresaba recibía ese dinero que cada uno sabía". También dijo que aceptó cobrar "un sueldo de US$ 40.000 porque era plata dulce".

Figueredo también acusó al expresidente de la AUF, Sebastián Bauzá de cobrar US$ 400.000 (aunque en otro momento de su interrogatorio habló de US$ 300.000) de parte de Full Play por la firma de contratos de derechos de televisación de torneos de la Confederación.

Según informó ayer El País, al declarar Bauzá rechazó haber recibido sobornos, pero admitió que mientras presidió la AUF cobró de parte de la Conmebol primero US$ 5.000 y luego US$ 10.000 de viáticos. "Como presidente me devolvían los tiques del pasaje de avión hasta por encima de US$ 10.000", declaró. Además explicó los orígenes del dinero que ingresó a la AUF: US$ 500.000 de la Conmebol "por adelanto de la Copa América de Chile" y de la FIFA US$ 1,5 millones para la preparación del Mundial de Brasil 2014.

CORRUPCIÓN EN EL FÚTBOL