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Fiesta con mucha agua y alcohol

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Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek

El Carnaval de La Pedrera reunió a unas 20.000 almas en su desfile por la calle principal.

Feliz carnaval y cuidemos La Pedrera", reza un cartel ubicado en el exterior de un restaurante de la calle principal del balneario más popular por estas fechas. La razón del mensaje es que desde el viernes y hasta ayer, miles de personas llegaron para vivir el famoso carnaval pedrense.

Mientras que en Montevideo y el área metropolitana abundan los tablados, donde murgas, parodistas, humoristas y revistas entretienen a todos, el carnaval de La Pedrera es diferente. La espontaneidad y la creatividad son sus marcas particulares. Aunque comenzó siendo una fiesta de los locales y veraneantes de siempre, hoy se ha transformado en un evento que convoca a personas de todo el país y el exterior.

El carnaval 2016 ha sido muy comentado, ya que las autoridades comenzaron a trabajar varios días antes para que la situación no se fuera de las manos como en otros años. Se instalaron baños químicos en la calle principal, durante los días previos no se vendió cerveza en envases de vidrio, el ingreso de vehículos se limitó, así como la cantidad de alcohol que ingresó al balneario. También se controló a los vendedores ambulantes que aprovechan para juntar algún dinero más.

Durante todo el fin de semana se ha sentido el espíritu carnavalero en las calles, la diversión espontánea de los disfraces caseros, la guerra de agua que transforma en una aventura el caminar por la calle principal, y la espuma, que aunque este año la Intendencia prohibió su venta, abunda en manos de jóvenes que no tienen piedad a la hora de rociar a quienes pasan cerca.

El domingo por la noche el centro se convirtió en un bullicioso ambiente. Debido a las limitaciones impuestas a varios boliches bailables, la fiesta se prolongó en la calle hasta pasadas las 8:00 horas.

La mañana del lunes, el día tan esperado por ser cuando se realiza el desfile de disfraces, amaneció gris y fresco, pero la fiesta ya estaba instalada.

Desde el mediodía las casas hacían sus propias celebraciones con música alta y los restaurantes estuvieron colmados.

  

Al mal tiempo, buena cara.

Por segundo año consecutivo el lunes, día del desfile de disfraces, amaneció con lluvia y el sol no quiso asomar; sin embargo, eso no amedrentó a quienes quisieron celebrar el carnaval.

Desde las 16:00 horas la calle principal se fue llenando. La fiesta de la noche se adelantó y comenzó temprano en la tarde con el agua y la espuma como protagonistas. Al ritmo de la música que sonaba por los parlantes, la calle se convirtió en un verdadero festival.

Alrededor de las 18:00 horas y a pesar de la advertencia meteorológica que regía sobre todo el país por lluvias intensas, la guerra de agua no bajó su intensidad. Los chaparrones que cayeron sobre La Pedrera hicieron que la fiesta se extendiera aún más, convirtiendo a esta edición en un carnaval atípico por la duración de la guerra de agua y lo que tardó en comenzar el desfile de disfraces.

Llegadas las 22:00 horas comenzaron a aparecer los primeros personajes de la noche: Minions, botellas de whisky, el tridente ofensivo del Barcelona: Messi, Suárez y Neymar, hadas, entre muchos otros.

El operativo.

El intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, explicó a El País, que alrededor de 250 personas se encargaron de la seguridad y que otras 400, entre funcionarios municipales, de Asse y de la Junta Nacional de Drogas, participaron del operativo que comenzó el jueves. Pereyra afirmó que el público fue en aumento durante todo el fin de semana. El sábado se estimó que unas 8.000 personas estuvieron en la calle principal, mientras que el domingo el número escaló a 12.000. En tanto, en la noche del desfile fueron unas 20.000.

El operativo de limpieza comenzará hoy entre las 7:30 y las 8:00. Igualmente, se pondrá a disposición un servicio de ómnibus municipal que ayude al desagote del balneario.

Para jóvenes

En La Pedrera queda poco de aquel balneario familiar y tranquilo que alguna vez fue este paraíso rochense. En enero los jóvenes eligieron sus playas para transformarlo en el elegido del verano: ello se vio reflejado en la gran oferta nocturna, con varios boliches y pubs.

Luego que en la primera quincena se instalaran los jóvenes, en la segunda se acercaron más familias. En carnaval vuelve a mutar. El balneario se populariza y llegan personas de todos lados con un solo objetivo: disfrutar y divertirse.

Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek
Carnaval de la Pedrera. Foto: Mariana Malek

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