Vuelven a fotografiar “fantasmas” en un panteón de Salto.

Wilson Garbarini es un productor rural de 54 años de edad que tiene derechos sobre el panteón de Ventura Gonçalvez en el cementerio de Salto. El hombre se definió como creyente en Dios. Es de lo que va a misa cuando puede. Fue en su espacio fúnebre familiar donde el docente de secundaria José Buslón y sus alumnos fotografiaron algo que podría parecerse a un fantasma o espectro.

El 2 de mayo los estudiantes descubrieron la imagen de un niño en una de las fotos. El jueves 19 a las 13:40 horas una delegación de alumnos volvió al lugar para acompañar a un periodista. Cuando se iban tomaron otras fotografías, porque les habían dicho que la primera podría ser un reflejo.

Esta vez, las imágenes fantasmales aparecieron en dos cámaras distintas. Se puede observar algo parecido a una cabeza humana totalmente calva.

Ante la aparición de esta nueva imagen el profesor Buslón reunió a los estudiantes para analizar el caso. Las nuevas imágenes fueron tomadas con celulares de dos alumnas. El docente consultó si se había manipulado la imagen y las alumnas le dijeron que no.

Hace un año falleció el padre de Garbarini. Está enterrado en ese panteón pero Wilson no volvió a estar en la tumba de su padre. "El 24 de abril se hizo fecha del viejo, iba a ir pero después dejé. Yo no creo en esas cosas pero que existen, existen. No me da miedo pero mi mujer me dijo se me puede pegar algo, capaz que tiene razón", afirmó a El País.

El hombre cree que las fotos no son trucadas. Es más, vinculó lo que se ve en las últimas imágenes con personas calvas en la familia. "Mi abuelo y su hermano eran calvos y están ahí sepultados, ya se hizo la reducción y hace años que están ahí", explicó.

Con respecto a la primera foto, la que parece haber una figura infantil de pie, el productor interpretó que es una imagen "parecida" a un tío suyo que está sepultado en una tumba cercana a la de su familia.

"Yo he escuchado que podrían ser almas que no lograron subir, que no se fueron nunca", afirmó. Por otro lado, Garbarini lamentó que gran parte de la historia familiar se haya ido tras el fallecimiento de uno de sus tíos, un hombre que en vida se "interesó mucho por el patrimonio y la historia".

Tras la publicación de la primera fotografía un portal de Salto publicó una carta firmada por la familia Garbarini en la que se ofrecen detalles sobre el panteón. Se indica que la obra fue ordenada en 1903 por Ventura Gonçalvez y su esposa, "como homenaje que ellos entendieron era lo correcto en la época, para un hijo fallecido en su juventud".

"Sobre el posible hecho ocurrido, no vamos a realizar ninguna puntualización al respecto, dejando que cada persona haga sus conclusiones al respecto, teniendo nosotros nuestra opinión familiar ya formada sobre el tema, pero reservada en el fuero íntimo de la familia", menciona la misiva.

Integrantes de la familia, consultados por El País subrayaron su condición de religiosos y practicantes y mencionaron que tienen la interpretación de que lo fotografiado puede ser de "el alma de algún niño que se aparezca en un determinado momento".

Otros miembros del núcleo familiar prefieren hablar de "un alma en pena". De todos modos, los Garbarini insisten en pedir "respeto" a su intimidad.

Dos especialistas en edición de imágenes, consultados en la tarde de ayer por El País, afirmaron que la primera fotografía es "real" pero que la figura humana "podría ser un reflejo". Con respecto a las otras dos, surgidas ayer, aseguraron que es "evidente" la manipulación de las imágenes. No obstante, se negaron a dar un fallo definitivo por no contar con las imágenes originales.

"APARICIONES" EN EL CEMENTERIO DE SALTO