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Falta mucho

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Pareciera que el Frente Amplio está haciendo su mejor esfuerzo por perder las elecciones nacionales de 2019. Pero, ¿alcanza con eso para que el poder cambie de manos? No.

También hace falta que la oposición esté haciendo todo lo posible para convencer a una porción de uruguayos que en los últimos tres comicios votaron a la izquierda de la necesidad de un cambio. ¿Y eso está sucediendo? Vale la pena hacernos algunas preguntas.

Es verdad que hay gente que votó al Frente Amplio en las últimas elecciones y que si las elecciones fueran el próximo fin de semana, probablemente no repetirían el sufragio. Algunos, porque creen que la izquierda ha ido demasiado lejos. Y otros porque están desencantados con una izquierda que, para ellos, no ha ido lo suficientemente lejos.

Es probable que una parte de esos desencantados de hoy sigan sintiendo en 2019 que hace falta un cambio. Pero, ¿qué cambio? ¿Uno hacia el centro? ¿Uno hacia una izquierda más radical, como la Unidad Popular? ¿Cuántos votos puede perder el Frente Amplio en los próximos comicios, por derecha o por izquierda de su proyecto político? ¿Los suficientes como para no tener mayoría parlamentaria? Uno diría que sí. ¿Los suficientes para perder el gobierno? Eso ya es otro cantar.

Porque para que el FA pierda, alguien debe ganarle. ¿Quién? Las encuestas dicen que hoy el adversario del FA es el Partido Nacional. ¿Pueden ganar los blancos en 2019? Sí. ¿Pueden ganar solos? No. ¿Pueden ganar con un candidato que no sea capaz de encolumnar a la enorme mayoría de la oposición en un balotaje? Parece imposible.

Y entonces, ¿cómo va a elegir su candidato o su fórmula el Partido Nacional? ¿Pensando en el electorado que ya tiene o en el que deberá sumar para ganar un balotaje?

Miremos el presente. El Frente Amplio ha perdido la mayoría parlamentaria propia en Diputados. ¿Acaso puede decirse que esa mayoría corresponde hoy a la oposición? No. Porque hay más de una oposición. Y porque todos miran para el costado para ver quién le dará al Frente Amplio el voto 50 para aparecer dos días en los diarios y noticieros.

¿Por qué pensar que en 2019 será diferente? ¿Alguien puede asegurar hoy que el candidato blanco tendrá detrás de sí a todo el Partido Colorado, todo el Partido Independiente y todo el Partido de la Gente en un balotaje contra Mujica, Astori, Martínez o Cosse?

Y por otro lado, ¿alguien puede garantizar que todos los que votaron al Frente Amplio en la última elección repetirán el plato? Nadie. ¿Y a quién preferirán los progresistas desencantados en las primarias, en la primera vuelta y, finalmente, en un balotaje entre un candidato de izquierda y el presidenciable nacionalista? ¿Alguien puede predecirlo?

¿Qué moverá a la gente hacia un lado o hacia otro? ¿La voluntad de cambio? ¿O el miedo a un cambio? ¿El bolsillo? ¿Los privilegios conquistados y el temor a perderlos? ¿La decisión de terminar con algunos privilegios? ¿La necesidad de recuperar valores que parecen perdidos?

¿Se votará pensando en el país que somos, en el país que fuimos o en el que país que podríamos llegar a ser?

Falta mucho.

[email protected]

LA COLUMNA DE PEPE PREGUNTÓN

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