En la ciudad brasileña de San Pablo, víctima de una cruel dolencia, el viernes dejó de existir Antonio López, conocido empresario fronterizo, uno de los principales gestores del régimen de Free Shop, un sistema que transformó las ciudades de Rivera y Chuy, y luego fue ampliado al resto de la frontera con Brasil.

Ariel Pereira, empresario, comunicador y ex senador nacionalista, recordó que en los albores de la década del 80, cuando la crisis comercial "se tragaba a los comerciantes riverenses, que morían con los ojos abiertos viendo como los uruguayos iban en tropel a comprar a Livramento, Antonio López y Carlos Gutierrez Fabris —por ese entonces presidente de la junta de vecinos— se convirtieron en acérrimos impulsores de las tiendas libres de impuesto, receta elaborada por el contador Gustavo Cola Cancela.

Recién en 1986, los empresarios lograron sensibilizar al gobierno que presidía Julio María Sanguinetti, quien promulgó el decreto 222, creando un régimen de excepción.

El diputado colorado Tabaré Viera (que en el 86 también ocupaba la banca por este departamento) dijo que "Rivera le debe mucho" a Antonio López

Por su parte, Ariel Pereira destacó "su voluntad y capacidad para convencer de su idea a las autoridades del gobierno nacional, peleando por los intereses de su departamento".

RIVERA