Así lo estima la mayoría, aunque socialistas y comunistas advierten riesgo.

El Frente Amplio perdió su voto 50 en la Cámara de Diputados y la bancada evaluó ayer las consecuencias de la falta de aprobación de la Rendición de Cuentas. Mientras el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Frente Líber Seregni relativizaron la no aprobación, socialistas y comunistas advirtieron que de concretarse ese escenario se pondría en riesgo el cumplimiento del programa de gobierno de la coalición.

El expresidente y senador José Mujica (MPP) fue el primero en abrir el ámbito que reunió ayer por seis horas a 69 legisladores. "Si no hay Rendición no es el fin del mundo", opinó sobre la pérdida de las mayorías tras el alejamiento del diputado Gonzalo Mujica. Un concepto similar expresó a la salida de ese ámbito, cuando dijo que "si no la hay no se viene el mundo abajo. ¡Así que dramas no!".

"Si no podemos acceder a tener una Rendición de Cuentas tampoco podemos pensar que si un país no tiene una Rendición no puede trabajar", insistió Mujica en la reunión. A su vez, la senadora Lucía Topolansky (MPP) recordó que la exintendenta Patricia Ayala gobernó en Artigas sin presupuesto por quedarse sin mayorías.

Algunos integrantes del astorismo coincidieron con el MPP que una Rendición "muy negociada" podría llegar a "complicar" o "condicionar" al gobierno. Por lo que desde el Nuevo Espacio opinaron que en caso de no conseguirse el voto 50 con la oposición, tampoco es algo tan grave, contaron a El País participantes de la reunión de legisladores.

Las intervenciones del MPP y del Frente Líber Seregni dejaron la sensación de que a estos sectores no les preocupa tanto el hecho de que no se apruebe la Rendición de Cuentas si la oposición finalmente decide no votarla. "No es que les quite el sueño", comentó una de las fuentes consultadas por El País.

A diferencia de estos sectores, desde el Partido Socialista y el Partido Comunista se hizo hincapié en la necesidad de dialogar "a todos los niveles" y contar con respaldo social para lograr las mayorías que requiere la aprobación de la Rendición de Cuentas. La secretaria general del Partido Socialista y senadora Mónica Xavier, señaló en el encuentro que se debe "negociar con todos" para alcanzar el apoyo que permita la aprobación de la Rendición.

El diputado y coordinador de bancada Gonzalo Civila (Partido Socialista) admitió durante el encuentro las diferencias de enfoque que existen sobre las consecuencias de la no aprobación. "Esta no es una Rendición de Cuentas cualquiera, votamos un Presupuesto a dos años y el hecho de que no haya Rendición implica congelar el gasto. Eso lleva a alejarnos de los objetivos del programa y retroceder", advirtió, según contaron a El País fuentes del oficialismo.

Civila argumentó que este año será de "inflexión" y llamó a recuperar la iniciativa política en función de los objetivos del programa de gobierno y las necesidades de la ciudadanía. Por lo que entiende que "no se puede pensar solo en términos de partidos", sino apelar a un vínculo mayor con los movimientos sociales y sindicales.

Una opinión similar fue la que brindó el diputado comunista Gerardo Núñez, quien habló de la necesidad de trabajar con organizaciones sociales y lograr una propuesta de Rendición "que profundice los cambios" y cumpla con el programa de gobierno. En ese marco, hizo referencia a la posibiliadad de aumentar impuestos al capital para expandir los ingresos. En la misma línea, Civila habló de tener una Rendición de Cuentas "expansiva" para cumplir lo pactado en el programa.

El Frente Amplio instaló una comisión que analizará propuestas de suba de impuestos para financiar gastos, como por ejemplo la promesa de alcanzar el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación. Las comisiones todavía no se pusieron a funcionar. Consultada sobre este tema recientemente, Xavier dijo en El País TV que "no está descartado" la suba de impuestos al capital.

El vicepresidente Raúl Sendic planteó ayer en la reunión con la bancada que si bien le importaba hacer acuerdos para conseguir el voto 50, le prestaba mucha atención al voto 49 y la unidad del Frente Amplio. "Estoy preocupado por el voto 49 y se necesita mucho más lealtad y fraternidad", señaló. Según dijo, la pérdida de las mayorías es un poco la consecuencia del deterioro de la fraternidad entre los frenteamplistas. En tanto, Mujica llamó a "preservar la unidad" y respaldar al gobierno del presidente Tabaré Vázquez.

En conferencia de prensa, el presidente del Frente Amplio Javier Miranda reafirmó la importancia de la disciplina partidaria. "Se ratificó la voluntad unitaria de todos los integrantes de la bancada (...) lo que lleva a la unidad de acción". La estrategia es buscar los máximos acuerdos, pero "mantener permanentemente la unidad de acción como opción". A su vez, Miranda dijo que "se buscará el diálogo con todos los actores políticos y con la base social".

El senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) aseguró que si la Rendición de Cuentas "consigue o trae mejoras en los derechos y las remuneraciones y la oposición o las diferentes oposiciones no la votan, ellos son los responsables".

"Hasta ahora todo el mundo se descansaba en que el Frente ponía los legisladores y las rendiciones de cuentas salían. Ahora si las rendiciones de cuentas no salen, hay una responsabilidad de la oposición", enfatizó el senador.

La reforma de la Caja Militar y el nuevo impuesto para las jubilaciones militares son dos de las prioridades definidas por la bancada del Frente Amplio para este año. Además están en lista de espera el Código Penal y la llamada ley de fotocopias. En próximas reuniones, la coalición de izquierda se enfocará en redactar una lista de prioridades legislativas para este 2017. El MPP pidió que en la Rendición no se incluyan artículos sin costo que puedan ir por ley aparte para no dificultar así el trabajo legislativo.

La Universidad de la Educación es una prioridad legislativa del gobierno, así lo dejó en claro la ministra María Julia Muñoz en la Agrupación Nacional de Gobierno realizada el pasado domingo en Colonia.

El problema radica en que el proyecto ya fue enviado al Parlamento en el período pasado y fracasó por la negativa de la oposición a votarlo, debido a que no se compartía que la Universidad de la Educación contara con un cogobierno, tal como funciona la Universidad de la República.

Durante la Agrupación Nacional de Gobierno, el diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay) planteó una salida para destrabar la aprobación de la futura institución. "Reivindicamos la autonomía y el cogobierno, pero proponemos una dirección de transición que será la encargada de hacer el diseño definitivo del currículo de la futura Universidad de la Educación", afirmó Mahía.

El planteo hace referencia a la necesidad de adoptar una posición intermedia que permita la conformación de una "dirección de transición" que se encargue de hacer una propuesta académica y el diseño definitivo del organigrama de las carreras. Según Mahía, la dirección debería contar con participación de docentes, egresados y estudiantes.

Además se mostró abierto a conversar sobre la forma de gobierno que debe tener la Universidad de la Educación sobre la base de que "tiene que haber autonomía y cogobierno para ejercer el derecho a voto". "Pero para lograr una nueva institución hay que contar con mayorías especiales y hasta tanto la derecha no vote la autonomía y el cogobierno va a ejercer el derecho al veto. Por eso, creo que nos tenemos que sentar a conversar y acordar algo intermedio", opinó. Por otro lado, el legislador propuso que la nueva institución se llame "Universidad de la Educación y el Deporte" para que englobe también la formación de los profesores de Educación Física.

VALERIA GIL

INSTALAN COMISIÓN PARA “DESATAR” NUDOSVALERIA GIL