El interlocutor del Poder Ejecutivo en las negociaciones, Cristian Mirza, se reunió ayer sábado con los exreclusos de Guantánamo y su representante legal. Señaló que "hay buena disposición de ambas partes para firmar una carta de compromiso".

Ya hace más de una semana que cuatro de los seis exreclusos de Guantánamo que llegaron a Uruguay en diciembre en calidad de refugiados, acampan en la puerta de la Embajada de Estados Unidos.

Se trata de los sirios Ali Husein Shaaban, Abd al Hadi Omar Mahmoud Faraj y Ahmed Adnan Ahjam y el tunecino Abdul Bin Mohammed Ourgy.

Allí están reclamando al gobierno estadounidense más dinero, vivienda propia y poder traer a sus familias.

Tanto ellos como el sirio Jihad Ahmad Diyab decidieron por el momento no firmar un documento que les entregó el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (Sedhu), que representa en este caso al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), por contener cosas "que no están claras".

Según informó hoy radio Monte Carlo, esta semana podría llegarse a un entendimiento entre el gobierno uruguayo y los refugiadios.

El interlocutor del Poder Ejecutivo en las negociaciones, Cristian Mirza, se reunió ayer sábado con los exreclusos y su representante legal.

Mirza señaló que no puede dar detalles porque se trató de una conversación reservada, pero aseguró que hay buena disposición de ambas partes para firmar una carta de compromiso.

De todas maneras, el vocero aclaró que el convenio no se firmará por un plazo mayor a los dos años, como quieren los refugiados.

Mientras, Estados Unidos expresó que no tiene "ninguna obligación" con los seis exreclusos. Así lo manifestó la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, echando por tierra que la administración de Barack Obama pague una "compensación económico" a los hombres.

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