JUSTICIA

La Justicia resolvió levantar el arresto domiciliario impuesto el mes pasado a cuatro jóvenes paraguayos opositores imputados por su supuesta participación en los hechos de violencia de marzo de 2017 en Asunción contra la reelección presidencial, y a los que Uruguay había concedido asilo político.

Durante la audiencia de revisión de medidas, el juez concedió la libertad ambulatoria a Luis Osvaldo Sánchez, Brian Martínez, Rubén Galeano y Daniel Aquino, lo que significa que pueden desplazarse libremente, pero debe presentarse una vez al mes en el juzgado.

El juez Gustavo Amarilla otorgó libertad ambulatoria para los ciudadanos paraguayos. Cada uno debe pagar una fianza, no salir del país ni portar armas.

Los cuatro jóvenes, del opositor Partido Liberal, regresaron a principios de enero de Uruguay y fueron conducidos a las dependencias del Palacio de Justicia, donde se les impuso la detención domiciliaria.

Todos ellos se encontraban bajo orden de captura en Paraguay y procesados por supuesta fabricación de bombas molotov en el marco de las protestas contra un proyecto de reelección presidencial.

Los cuatro jóvenes liberales habían solicitado asilo en Uruguay el pasado junio alegando persecución política y presiones políticas de la Fiscalía para procesarlos.

Su retorno se debió, según explicaron, a la divulgación de unos audios en los que se probaría que existió una persecución política contra ellos a través de las presiones a la Fiscalía del entorno del presidente paraguayo, Horacio Cartes.

En los audios, divulgados por los medios paraguayos, se haría referencia a las protestas contra la reelección y a una presunta connivencia entre la Fiscalía y el Gobierno para encarcelar a los presuntos responsables de aquellos hechos.

El proceso contra los cuatro liberales comenzó tras la iniciativa de varias fuerzas políticas de habilitar mediante una enmienda constitucional la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.

Ello generó una serie de disturbios en Asunción, con la quema parcial del edificio del Congreso y cientos de detenciones. Horas después, la Policía allanó la sede del Partido Liberal, donde falleció un joven de esa formación, presuntamente por el disparo de un agente.