Experto del ITF pone en duda que los “indicios” permitan concluir abusos.

La jueza Adriana Morosini, a cargo del caso que conmovió a Maldonado, informó que esperará a contar con el informe final del Instituto Técnico Forense antes de citar a los padres de Felipe Romero y a personas del entorno de Fernando Sierra, el homicida de 32 años que se quitó la vida.

El domingo 23, Morosini expresó que los informes primarios del forense efectuados al niño Felipe Romero "hablan de un probable abuso sexual y no del día de ayer, ni antes de ayer sino anterior en el tiempo". Después de revelar públicamente ese hecho, expresó con mayor cautela: "No tenemos que estar opinando. Yo tampoco puedo opinar a priori".

La declaración de la jueza determinó que comenzara a hablarse, como una verdad objetiva, de la existencia de abuso sexual, cuando todavía ese extremo no ha sido confirmado.

El País habló ayer con un experto del Instituto Técnico Forense, un médico con casi 20 años de experiencia en la materia, que habló a condición de que no se mencionara su nombre, por "una cuestión de competencia".

Pese a no estar oficialmente encargado del asunto, al conocer los "indicios" que hicieron sospechar de un posible caso de abuso sexual, dijo que "es frecuente observar (esos indicios) en los cadáveres", y que la conclusión preliminar "es un error muy común de forenses del interior que no tienen mucha práctica", agregó.

Según el experto, señalar durante la etapa inicial de la investigación que el niño fue violado "daña su imagen", la de su familia y también la del homicida, porque "se le atribuye" otro delito que tiene una condena social a veces más grave que el homicidio.

Morosini expresó, en una conferencia de prensa, que no podía establecer que el autor de los presuntos abusos fuera el asesino.

"Yo no puedo determinar que él haya sido el autor", dijo y solicitó a la ciudadanía que no opine sobre este caso por "respeto" a las familias de ambos fallecidos.

CRIMEN DE FELIPE