El senador dijo que para solucionar el problema de la violencia en el fútbol, se debe pasar "jabón, cepillo de alambre, mucha agua y empezar desde cero" en el Ministerio del Interior.

El senador colorado Pedro Bordaberry reiteró su postura de que para mejorar el problema de la violencia en el fútbol y la seguridad pública en general, se debe comenzar quitando de su cargo al ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

En declaraciones al programa Desayunos Informales, de Teledoce, Bordaberry dijo que el problema de las barrabravas que reclaman entradas a los dirigentes comenzó con una política implementada por las actuales autoridades del Ministerio del Interior al comenzar la gestión.

"Este Jorge Rivero (alias Jorgito, ex referente de la barrabrava de Peñarol) que cita Bonomi a cada rato declaró en el juzgado que a él, el Ministerio del interior le daba 100 entradas en cada partido de Uruguay", aseguró el senador, y denunció que en la última interpelación a Bonomi, el secretario de Estado "dijo que no había entregado (entradas) nunca, nos mintió en el Parlamento".

Las declaraciones fueron tomadas de la investigación llevada a cabo por el juez (ahora retirado) Homero Da Costa. "Esto empezó por una investigación de alguien que tenia drogas y entradas, actuó el juez, que hizo un gran trabajo, y cuando vino otro juez lo archivó, pero se demostró que los dirigentes y el ministro entregaban entradas", indicó el excandidato presidencial.

Bordaberry también citó declaraciones del expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Sebastián Bauzá. "Dijo que los barras pidieron entradas y se las negaron. Después vino el Ministerio, le pidió entradas a la AUF y se las dio (a los barrabravas)", señaló.

"¿A esto como se llega? por una estrategia del ministro Bonomi, diciendo 'vamos a darle entradas a los barras en los partidos de Peñarol, de Nacional y encima de la selección uruguaya', y diciendo después 'vamos a sacar a la Policía (de las tribunas)'", acusó el senador, quien se manifestó contrario a las medidas de "solucionar la violencia con autocontrol" en los espectáculos deportivos.

Respecto a las recientes declaraciones del presidente Tabaré Vázquez, que anunció cambios en la política de seguridad en el fútbol y más represión a los violentos, el senador manifestó que "lo primero que tiene que hacer Vázquez es sacar al ministro que armó este lío, porque ellos nos metieron en este lío con una política que fracasó. Dejaron que las mafias crezcan en uno de los espacios del Uruguay".

El parlamentario consideró que el presidente "es un buen político" porque "cambió" su postura sobre la violencia en el fútbol. "Hace tres semanas, cuando pedimos la remoción de Bonomi, dijo 'tiene todo mi respaldo, está haciendo las cosas muy bien los resultados los van a ver'. Ahora se dio cuenta". En el mismo sentido, destacó la postura de Edgardo Novick y Pablo Mieres. "En las reuniones (interpartidarias) por la seguridad, el Partido Colorado y Partido Nacional dijeron 'hay que sacar a Bonomi'. Se pararon Novick y el Partido Independiente y dijeron 'de ninguna manera'. Ahora se dieron cuenta".

Bordaberry insistió con el vínculo entre la diputada del MPP Susana Pereyra, esposa de Bonomi, con la barrabarava de Peñarol. "La mujer del ministro mantenía un vínculo con las hinchadas enorme. Dicen que (en los audios de WhatsApp entre barrabravas registrado por el Ministerio del Interior) se hablaba de la señora esta, decían que ella iba a la tribuna a calmar los ánimos de la policía. Es una barbaridad. También dicen que iba a cantar, pero no a favor de su equipo, iba a cantar contra la policía".

"El senador (suplente) del Frente Amplio Rafael Paternain dijo que hay mafias amparadas desde el poder. Hay una diputada que esta casada con un ministro que canta contra la policía y un ministro que da entradas", se sorprendió Bordaberry, quien consideró que hay que pasar "jabón, cepillo de alambre, mucha agua y empezar desde cero. Cambiá todo", concluyó.

PEDRO BORDABERRY