En 2016, por otro conflicto, Ancap les impuso multas.

El año pasado el gobierno lanzó una ofensiva para reducir los márgenes de ganancia de los estacioneros que protestaron airadamente y detuvieron sus actividades en noviembre. En ese momento, Ancap decidió imponerles multas que todavía no han sido cobradas y que han sido recurridas por los empresarios. Al final de muy trabajosas negociaciones se llegó a un acuerdo que supuso un menor recorte de los márgenes de ganancia que originalmente buscaba el gobierno y el paro de los empresarios fue levantado. Al paro habían adherido unas 330 estaciones. La ministra de Industria Carolina Cosse se había quejado entonces que desde 2009 superaban los US$ 1.900 millones las bonificaciones por litros pagadas a los estacioneros. Los empresarios argumentaban, por su parte, que las modificaciones que impulsaba el gobierno ponían en riesgo el trabajo de los "pisteros".

En la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) se entiende ahora que como consecuencia de los problemas con la distribución de la última semana (en estaciones de varias zonas montevideanas llegó a no haber nada de nafta) se configuró un perjuicio para los estacioneros y el asunto será analizado por la directiva de la gremial. En cinco años la cantidad de estaciones de servicio se redujo en 50. Los estacioneros sostienen que sus márgenes son exiguos.

CONFLICTO SINDICAL