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El 2 de enero la IMM sacará a los feriantes de la Peatonal Sarandí

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Feriantes se instalan en la Peatonal a vender su mercadería. Foto: A. Colmegna
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Los “manteros” se resisten y dicen que la comuna prometió reubicarlos.

La clásica imagen de la Peatonal Sarandí, con sus locales comerciales a los costados y los manteros en las veredas ofreciendo diversos objetos, desde elementos típicos uruguayos como mates, termos y bombillas, hasta artesanías y bijouterí, no será la misma a partir del 2 de enero. Ese día, los más de 70 feriantes que se encuentran instalados allí de manera informal, no podrán vender más en la peatonal por resolución de la Intendencia de Montevideo.

"La medida se toma sobre todo por la movilidad de la peatonal que no está hecha para que los vendedores ambulantes coloquen sus productos en las veredas, sino que está hecha para que las personas puedan caminar libremente por allí", indicó el secretario general de la IMM, Fernando Nopitsch. Explicó que se ha hecho "una inversión importantísima en la Ciudad Vieja", con veredas e iluminación nueva. "Más que una peatonal parece una feria barrial; no tienen que estar ahí", sostuvo Nopitsch.

Feriantes.

Hace 12 años que Andrea Maubrieadez vende sus juegos de madera en la zona de la Ciudad Vieja, y desde hace 6 decidió extender su mantel e instalarse definitivamente en la Peatonal Sarandí y Treinta y Tres. Según cuenta, unos días previos a Navidad, dos funcionarios de la IMM se acercaron hasta el lugar y reunieron a algunos manteros que se encontraban en la zona para informarles que a partir del 2 de enero no iban a poder vender más ahí. "No nos dieron ninguna solución ni alternativa", explicó Andrea.

Dijo que las razones que le da la comuna para sacarlos del lugar es que "afean la ciudad" y que se ha hecho una gran inversión en esa zona. "Como si nosotros fuéramos a romper todo el lugar", acota.

De acuerdo a los feriantes, para evitar perder su trabajo y lograr que los dejen permanecer en la peatonal, muchos de ellos están dispuestos a pagar para estar ahí, y también a "reacondicionar y ordenar" sus puestos como la IMM quiera. "Estamos dispuestos a todo, pero no a que nos dejen sin trabajo de un día para el otro", sostuvo la feriante.

Turismo.

De acuerdo a Andrea, no podrían estar en un lugar que no fuera en la Peatonal, debido a que la gente ya los conoce. "En mi caso, yo ya tengo una clientela que me viene a comprar. Además, al turista le encanta vernos, e inclusive los sábados, cuando las tiendas de la Peatonal Sarandí cierran más temprano, los únicos que les brindamos la posibilidad de que se lleven un recuerdo de Uruguay, somos nosotros", indicó la vendedora.

Añadió que muchas veces, cuando los turistas precisan información sobre qué lugares pueden recorrer o conocer, son ellos los que los orientan.

"No somos un estorbo, somos algo agradable para el turismo", opinó.

"Dijeron que no íbamos a perder el trabajo".

A lo largo de los años, la IMM ha ido corriendo a los feriantes de lugar por no tener los permisos. Pero en septiembre de 2015 decidieron sacarlos definitivamente de allí. "Para evitar eso, fuimos a la IMM y nos dieron una prórroga de un año; nos dijeron que nosotros no nos íbamos a quedar sin trabajo sino que ellos nos iban a reubicar en otra parte de la Ciudad Vieja; y mientras tanto podíamos seguir vendiendo", sostuvo la artesana Andrea Maubrieadez. Hace unos días volvieron y les dijeron que el próximo lunes se tenían que ir. "Justo en plena época turística. Nos dijeron que no nos iban a reacomodar en ningún lugar, que fuéramos a las ferias de barrio. Pero allí se trabaja menos horas y no da para cubrir un jornal. Acá, en cambio, estamos desde la mañana hasta la noche", sostuvo otra feriante.

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Feriantes se instalan en la Peatonal a vender su mercadería. Foto: A. Colmegna

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