En los últimos días hubo más hallazgos de restos de animales prehistóricos en Cerro Largo y Paysandú. Se trata de especímenes que vivieron hace alrededor de 10.000 años en el país.

A fines de octubre, el investigador autodidacta Marcos Sosa Cantera encontró la caparazón y otros huesos de gliptodonte cerca de Aceguá, sobre la frontera con Brasil.

Hace cuatro días, Sosa encontró, en la misma zona, entre 10 a 15 huesos de lestodontes y dos dientes de toxodonte, un animal parecido al rinoceronte.

Las tres especies eran herbívoras. El toxodonte tenía cuello corto, cabeza muy grande y patas cortas. Llegó a pesar unas 2 toneladas.

El lestodonte o "perezoso gigante" caminaba en cuatro patas pero también podía pararse y caminar sobre sus patas traseras. Tenía grandes garras en manos y pies y los primeros dientes eran colmillos similares a los de un jabalí. Podía pesar hasta 3 toneladas.

Los gliptodontes eran mamíferos parecidos a los tatúes, de tamaño mucho mayor, que vivieron en el continente americano. El nombre científico es: Glyptodon-Panochthus-Doedicurus. Medían entre 2 y 3 metros de largo y pesaban más de una tonelada.

Sosa Cantera contó a El País que la semana que viene prevé visitar la zona del hallazgo con estudiantes del liceo de la localidad de Noblía, cercana al lugar. La idea es que los liceales vayan con los profesores para poder aprender acerca de estos animales.

Además, el investigador aseguró que el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, le planteó la posibilidad de crear en el departamento un museo de historia natural en donde poder exponer los hallazgos efectuados en los últimos días y los que él tiene en su casa, que encontró años atrás.

Sosa Cantera trabaja hace más de 15 años investigando en yacimientos arqueológicos y paleontológicos del departamento de Cerro Largo.

Ese museo estaría ubicado en el Bioparque que el intendente Botana creó este año en el predio donde solía funcionar el zoológico municipal.

En ese Bioparque, la Intendencia arachana abrió las jaulas para que los ejemplares de la fauna autóctona puedan moverse con tranquilidad en un parque instalado en medio de un monte nativo.

En un establecimiento rural, en las cercanías del pueblo Sauce del Queguay, próximo a ruta 26, encontraron media coraza de gliptodonte y otros restos fósiles.

La Facultad de Ciencias de la Universidad de la República cedió al equipo de Museos Departamentales de la Intendencia de Paysandú la custodia de los restos óseos encontrados, informó la Intendencia de Paysandú. Además de la media coraza, el hallazgo incluye un fragmento de húmero y un fémur casi entero, además de un fragmento de escápula.

Los restos fueron hallados en un campo particular hace aproximadamente un año, pero la remoción de los huesos fue el fin de semana pasado y estuvo a cargo de un equipo de paleontólogos de la Facultad de Ciencias, integrado por Sebastián Tambuso, Santiago Patiño y Martín Batallez, quienes realizaron un trabajo prospectivo en un área cercana a la cañada del pueblo Sauce del Queguay.

Tambuso contó al diario El Telégrafo que los restos fueron encontrados por el hijo de uno de los trabajadores del establecimiento rural: "Vio que había aparecido un fragmento de esa coraza, le llamó la atención y empezó a limpiarlo y descubrió casi toda la coraza, la parte de adentro. Después, la hermana del arrendatario del campo lo vio y se contactó con la Facultad de Ciencias en búsqueda de paleontólogos, mi jefe Richard Fariña habló con ella y más o menos arreglamos para ir el fin de semana" pasado.

Impulsan creación de museo en Melo para exhibir hallazgos