Con seriedad y reputación Cademil se gana un lugar en el mercado de los revestimientos.

Hace 12 años el vendedor de cerámicas Horacio Liard decidió arriesgar y abrir su propio emprendimiento, y gracias a su seriedad y reputación fue ganando un lugar en el mercado de pisos industriales.

Hoy Cademil es una empresa familiar donde trabajan 15 personas y cuenta con un local de 2.600 metros en la calle Uruguayana, en el Barrio Capurro. La empresa ha estado detrás de los revestimientos en construcciones como la planta del diario El País en la Ruta 1, el edificio del Grupo Ferrere en calle Juncal, el del banco Santander sobre la calle 26 de Marzo y la sede del Discount Bank en Punta del Este.

Su catálogo está basado en revestimientos, con énfasis en cerámicas y porcelanatos, y en los últimos años han incorporado antideslizantes y cementicios. Cuenta con el respaldo de reconocidas marcas como la empresa brasileña de cerámicas Eliane, las españolas Gayafores, Azulmat y Vidrepur, la italiana Laminam, la francesa Höganäs Céramiques, griferías Moen, mobiliarios Baralan y la línea de antideslizantes Johnson.

En un mercado donde un gran número de actores se concentra en un nicho económico, la estrategia de Cademil ha sido diferenciarse y apuntar a los sectores de nivel medio y alto, ofreciendo productos de calidad a precios competitivos. “Somos conscientes que cuando uno hace una obra, lo que quiere es que los materiales duren y no tener que cambiarlos al poco tiempo porque se rompen”, dice Christian Liard, hijo de Horacio Liard y gerente de ventas de Cademil.

Según el gerente, muchas marcas que producen en forma masiva ofrecen precios económicos pero sacrifican calidad, y eso genera que las cerámicas se manchen, rompan o doblen. Para evitar esto, Cademil solo vende productos aprobados por normas internacionales, acompañados de su ficha técnica.

Al ser una empresa emergente y de carácter familiar, el asesoramiento al comprador forma parte de su identidad. La empresa invierte en capacitación de sus vendedores y busca diferenciarse de sus competidores a través de un fuerte servicio post venta. “Si bien nosotros no instalamos las cerámicas, sí nos trasladarnos hasta la obra y le explicamos al cliente cómo colocar los materiales, acompañándolo en todo el proceso. La idea es vender una solución y no un problema”, dice Liard.

Inicialmente el modelo de negocios de Cademil se basó en la distribución, proveyendo a distintas barracas del interior del país, pero desde el 2016 la empresa incorporó las ventas en forma directa. Los principales clientes son decoradores, arquitectos o particulares que están realizando obras residenciales. Este crecimiento llevo a que la empresa inaugurara hace un mes un showroom en su local de Capurro, donde los compradores pueden examinar de primera mano los productos.

“Para este año, nuestra estrategia es seguir creciendo y hacernos conocidos, porque el boca a boca ha resultado muy bueno. También iremos introduciendo nuevas marcas en el sector exclusivo, para identificarnos con productos diferentes”, dice el Gerente de Ventas.

Con el afán de invertir en asesoramiento, la semana pasada Cademil organizó una charla sobre pisos para la industria agroalimentaria, impartida por el director de la firma francesa Höganäs Céramiques . “Se trata de un piso antiácido que es nuevo en el país, entonces nos pareció importante traer un técnico que explique a los empresarios del sector cómo colocar el producto”. dijo el Gerente de Ventas.

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