CARTA DEL RECTOR

Hace justo una semana, la tensión que vivía Chile devino en quemas, el ejército en la calle y luego en medidas de excepción. Las cifras oficiales hablan de más de 5.000 detenidos y 16 muertos, aunque los institutos de derechos humanos suman a otros dos fallecidos. Y ante este escenario, el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, no se quedó callado.

En un comunicado emitido ayer, manifiesta la “profunda preocupación” de la UdelaR por “los hechos que vienen ocurriendo en la República de Chile, con la instauración de mecanismos de excepcionalidad de la vigencia de los derechos inherentes a la vida democrática que ha configurado un escenario crítico, donde se constata la muerte de varios ciudadanos en manos de las fuerzas del estado, denuncias de torturas y violaciones a los derechos humanos y de abusos en el uso de la fuerza pública de distinta naturaleza, tal como surgen de los informes del Instituto de Derechos Humanos”.

La misiva firmada por Arim condena la “criminalización de la protesta social”. Como ejemplo, dice, el calificar de “guerra” a la explosión social “es una forma de justificar el autoritarismo”.

El consorcio de universidades estatales de Chile había reclamado, el pasado lunes, un “nuevo pacto social”. Arim coincidió en esa necesidad.