VUELTA A CLASES
La consejera electa de Primaria, Gabriela Verde, fue quien corroboró estos datos y reconoció que “los porcentajes de presencialidad son bajos en general”.
La flexibilización del protocolo sanitario en las escuelas, que había permitido acortar la distancia entre los bancos a un metro, apenas movió la aguja. Porque hasta ayer, los escolares de centros públicos seguían siendo convocados a clase apenas algo más de la mitad de los días que deberían concurrir un año “normal”. En concreto: los alumnos tuvieron la chance de cursos presenciales entre el 52% y el 56% de los días, dependiendo el contexto (solo 6% más que previo a la flexibilización de la normativa).
La consejera electa de Primaria, Gabriela Verde, fue quien corroboró estos datos y reconoció que “los porcentajes de presencialidad son bajos en general”. Pero lo que más preocupó a la docente fue que “aquellos que fueron menos a la escuela son quienes más la necesitan, o dicho al revés, quienes sufren más su ausencia... los más vulnerables”.
En setiembre, cuando todas las escuelas estaban abiertas pero la asistencia no era obligatoria y regía el viejo protocolo, ya se notaba esa brecha: en el quintil más pobre, la presencialidad era del 36% de los días lectivos. En el quintil más rico, el 42%.
En octubre, todavía sin flexibilización de la distancia pero con el retorno a la obligatoriedad de la asistencia y la reapertura de comedores, hubo un crecimiento de diez puntos en los más desfavorecidos y ocho puntos en los más favorecidos. Y con el recorte de la distancia, a mitad de noviembre, se mejoró otros seis puntos cada sector.