INN CONTENT PARA UNIVERSIDAD CATÓLICA 

El sábado 7 de setiembre de 2019, cuando la presencialidad parecía una condición sine qua non de la vida académica y social, la inmensidad del Aula Magna del Campus Montevideo de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) escuchó retumbar los nombres de Valentina Souza, Federica Sena y Natalia Gobba: su proyecto de reciclaje, Picaflor, se convirtió en el ganador de la primera edición de Sumá innovación a tu carrera.

El concurso propone a estudiantes de 6º de bachillerato ser agentes de cambio de sus realidades a través de un proyecto innovador y premia a los ganadores con becas del 60% al 80% para estudiar sus carreras universitarias en la UCU.

Natalia, Federica y Valentina –entonces estudiantes del liceo del Colegio Santa María Maristas– encontraron en Sumá innovación a tu carrera un buen comienzo para acercarse a la vida universitaria y conocer las carreras, ya que ninguna tenía decidido en ese momento qué iba a estudiar.

“Yo estaba en Derecho, Vale en Economía y Fede, Ingeniería.Éramos un equipo muy variado, las tres muy responsables, nos llevábamos bien y podíamos trabajar bien juntas”, cuenta Natalia. Desde el inicio quisieron vincular su idea con el reciclaje, el cambio climático y el cuidado del ambiente. Federica recuerda que la primera vez que se juntaron llenaron una ventana entera de post its con opciones delirantes, difíciles de bajar a tierra, hasta que apareció la imagen de la Escuela Sustentable de Jaureguiberry.

“Nuestra idea era llevar el reciclaje a distintas escuelas con una serie de mini proyectos que se autofinanciaran. Pensamos en un proceso que empezara por reciclar botellas en las escuelas, de ahí sacar dinero e invertirlo para hacer una huerta. Lo pensamos como un proyecto chiquito que tenía chances de avanzar. Y así surgió el nombre Picaflor, porque el proyecto iría de escuela en escuela”, explica Federica.

Pasaron varios meses desde que resultaron ganadoras; Natalia y Federica repiten entre carcajadas que no se tenían fe y que lo que más recuerdan de ese día son los nervios. Dicen que el concurso las ayudó a abrirse a otras oportunidades, además de que la beca les permitió pensar en estudiar en la UCU: “A veces estamos muy encasillados en pensar que por estar haciendo 6º Ingeniería después tenés que seguir por ahí, y no te das cuenta de que tenés otras facetas. Este proyecto nos permitió encontrar esas otras facetas que nosotras ni sabíamos que teníamos”, dice Federica.

En este sentido, durante el proceso de generación de Picaflor, Natalia se dio cuenta de cuánto disfrutaba el proceso del trabajo en equipo y que todo el tiempo pensaba en cómo vender mejor el proyecto, así que empezó a pensar que estudiar Comunicación era una buena opción para ella.

El lunes 9 de marzo del 2020 se volvieron a encontrar en el Aula Magna, esta vez como estudiantes universitarias en su primer día de clases: Federica se decidió por la Licenciatura en Recreación Educativa y Natalia, por la Licenciatura en Comunicación.

Hoy, ambas se encuentran terminando un primer semestre muy especial, debido a la situación del país frente a la pandemia. “Más allá de que ahora todo sea virtual, yo la estoy pasando muy bien en lo social y estoy copada con mi carrera”, concluye Natalia.

Ser emprendedor es una actitud muy valiosa en todos los ámbitos, tanto para generar proyectos propios como para innovar dentro de una organización. Por eso la UCU apuesta a desarrollar el perfil emprendedor de sus estudiantes, desde el primer día.

A través del Centro Ithaka, la comunidad universitaria accede a cursos e iniciativas para fomentar la creatividad, innovación y gestación de nuevos proyectos; programas de validación e incubación de ideas y cuentan con el apoyo de mentores para hacer realidad sus proyectos.