Encuesta de Factum

La educación, según la opinión pública, no pasa el mejor momento. Ni la ba- ja de la repetición, ni el aumento del salario docente o la extensión del tiempo pedagógico logran revertir esa percepción. Para seis de cada diez uruguayos la enseñanza está "mal" o "muy mal".

Así lo señala una encuesta de la consultora Factum, la cual revela que, según la percepción popular, la situación es más negativa que antes. En el imaginario uruguayo, hace 15 años la educación estaba mejor: el 74% tenía una opinión positiva.

La buena noticia, para las autoridades de la educación, es que más de la mitad de los encuestados consideran que el panorama será mejor dentro de tres años. Aun así, para entonces no se alcanzará la imagen positiva que había sobre la enseñanza hace 15 años.

Como sucede en la mayoría de las encuestas de percepción, los más jóvenes tienen una imagen más favorable del escenario actual y los más veteranos piensan que "todo tiempo pasado fue mejor". Tan así es que entre los mayores de 57 años solo el 29% tiene una valoración positiva de la educación de hoy. En la franja entre los 18 y 27 años, la evaluación favorable asciende hasta casi la mitad de la muestra.

"Las opiniones están teñidas por la visión de país que se tiene y por la vereda (política) que se ocupa", dijo a Fuentes Confiables de ra- dio Universal el sociólogo Eduardo Bottinelli. "Los votantes de los partidos tradicionales tienen una imagen mejor que los votantes del Frente Amplio con respecto a cómo estaba la educación hace 15 años, mientras que la mirada actual y la de futuro es mucho más pesimista". Solo el 14% de quienes votaron al Partido Nacional o Colorado sostienen que la enseñanza pasa un buen momento. Entre los frenteamplistas, el porcentaje se triplica.

En la visión retrospectiva, el 84% de los blancos y colorados tiene una imagen positiva sobre cómo estaba la educación hace 15 años. La mirada también es favorable entre los frenteamplistas (70%), incluso más positiva de la que ellos mismos ven la enseñanza actual y a la par de cómo la imaginan para dentro de tres años.

Los encuestados que cuentan con más formación académica son, a la vez, los que arrastran una imagen más negativa de la educación. Solo uno de cada cuatro tiene una valoración positiva de la enseñanza actual.