UNA DIFICULTAD

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Desde que se instauró el Monitor Educativo Liceal como forma para medir el desempeño estudiantil Matemáticas es la asignatura que cierra la tabla de posiciones en cuanto al nivel de aprobación de sus estudiantes.

Y así es desde 2017 hasta 2021. Sobre este último año la Dirección General de Secretaría presentó sus resultados días atrás y allí se confirmó esta tendencia.

Desde primero de liceo hasta cuarto de bachillerato, donde los estudiantes tienen las mismas materias y cargas horarias, Matemáticas presenta los porcentajes de aprobación más bajos. Siendo cuarto grado el nivel que obtuvo el registro más bajo en 2021 con un porcentaje de aprobación de 65%. Es decir, que cerca de uno de cada tres alumnos no aprobó.

En quinto y sexto de bachillerato aparecen variaciones, ya que debe tomarse en cuenta que los estudiantes eligen en esta etapa diferentes orientaciones. En este sentido, si se toman las materias de tronco común para los estudiantes, Matemáticas es la menos aprobada en quinto desde 2017.

Según el inspector nacional en Matemáticas, Newton Almeida, es necesario destacar que hay una leve mejora en los resultados de esta asignatura desde que se comenzó a evaluar el desempeño bajo esta modalidad.

“Desde 2017 hasta 2020, han aumentado aproximadamente un 3% por año los porcentajes de aprobación”, aseguró a El País Almeida.

Desde su visión, este crecimiento está determinado por tres factores. Una explicación es el pasar de estrategias de enseñanza más enfocadas en la “memorización” a otras que capten al estudiante y lo comprometan con la materia. Y lo vinculó a la mayor utilización de herramientas tecnológicas como las plataformas Crea o Geogebra.

Sin embargo, Almeida no niega que Matemáticas se encuentre al fondo de la tabla y reconoce que si bien se llevan a cabo “estrategias activas” de aprendizaje, se necesitan focalizar en esta asignatura.

La inspectora nacional Nadja De los Santos comparte esta visión, pero señaló que los malos resultados también se explican por la “baja titulación de los docentes de Matemáticas”. Para ella un gran porcentaje trabaja como “interino” -que en Secundaria significa tener el primer año de profesorado culminado- y esto genera problemas a la hora de dictar las clases.

El Departamento de Estadística de Secundaria cuenta con datos de titulación docente hasta 2021 y allí aparece que en Matemáticas un 40,6% no está titulado, frente a un 59,4% que sí lo está.

“Al docente le faltan herramientas pedagógicas que le otorga la carrera, los estudiantes se comprometen menos y los resultados empeoran”, sentenció Almeida.

Sin embargo, aclaró que esto responde a una “alta demanda de vacantes por cubrir”. Esto incide en que los estudiantes de profesorado abandonen la carrera para dar clases sin egresar.

Hasta el momento, la transformación educativa no ha mostrado un plan focalizado en mejorar los resultados de esta asignatura. Sin embargo, autoridades de la Educación aseguraron que “es un objetivo revertir este panorama”.

Así lo advirtió el consejero oficialista Juan Gabito, quien resaltó el enfoque en estrategias de aprendizaje “más cercanas a los intereses del estudiante” que presentó el nuevo Plan Educativo. Además, resaltó que habrá un aumento en las horas en Secundaria y la apuesta por aplicar más “acompañamientos a través de tutorías”.

La Administración Nacional de Educación Pública colocó como un elemento central las tutorías. De acuerdo a datos del Monitor Educativo Liceal, en 2019 fueron 6.678 horas en 218 liceos. Hoy se cubren 9.282 horas en 302 centros educativos de Secundaria.

Sin embargo, el aumento de horas de clase en Matemáticas solo se prevé en primero y segundo año del ciclo básico. Se brindará una hora más por cada año, en comparación con el Plan de Reformulación 2006. En estos años, en tanto, los resultados son mejores que en los siguientes.

En 2021 en primer año de ciclo básico un 82,4% aprobó Matemáticas. Y en segundo fue 77,8%. Mientras que fue de 74,1% y en cuarto grado el porcentaje de aprobación fue 65%.

Almeida y De los Santos acordaron en dos necesidades: mejorar los niveles de egreso en Matemáticas y revalorizar la formación docente como “elección vocacional”. En lo primero, De los Santos aseguró que si bien se dio un aumento -de 1.026 en 2017, a 1.180 en 2021- es necesario mejorar estos valores. Almeida por su parte, dijo que esto debe ser acompañado por un “cambio en la percepción general de la docencia como una opción atractiva para formarse”. En esta línea, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, afirmó que la estrategia de becas que impulsa la cartera “es una forma de empezar a mejorar el panorama”. Si bien las becas no están enfocadas en materias deficitarias de docentes, para Da Silveira logran mantener estudiando al futuro docente en tercer y cuarto año, con un aporte económico, y “mejoran los egresos”. Además, se prevé generar una campaña de revalorización de la docencia “como elección para estudiar, volviendo a lo que supo ser hace unos años”.