MEDIDAS EN PRIMARIA

Son unos 900 los maestros que están afectados por problemas del sistema informático que, según denuncia la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), se vieron incrementados en lo que va de este año.

A primera vista es una solapera más sobre la túnica blanca, de esas que las maestras usan para conmemorar días específicos. Pero cuando uno se acerca, se lee: “Hay maestros/as que trabajaron y aún no cobraron sus haberes”.

Hay docentes que realizaron suplencias en marzo, cuando comenzó el año lectivo, y habiendo pasado dos meses no cobraron por ellas. A una maestra grado 5 (de las máximas antigüedades) no le quisieron pagar porque en su recibo figuraba como grado 0. Y a otra, en cambio, le pagaron de más.

Son unos 900 los maestros que están afectados por problemas del sistema informático que, según denuncia la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), se vieron incrementados en lo que va de este año. La casi totalidad son los llamados “662” (maestros suplentes).

Primaria cambió el sistema informático con el que se gestionaba y auditaba la liquidación salarial de los docentes. Era un viejo sistema IBM de la década de 1990 que había quedado obsoleto y que solo permitía el ingreso de directores y maestros, pero no de profesores especializados o funcionarios no docentes.

La FUM pensaba que el nuevo sistema evitaría los inconvenientes que padecieron años anteriores y, sin embargo, los maestros se vieron sorprendidos con la reiteración de problemas. En principio todo quedó en reuniones bipartitas y reclamos antes la Dirección Nacional de Trabajo. Pero el viernes pasado, en un Secretariado Ejecutivo extraordinario, se resolvió hacer visible las dificultades.

Elbia Pereira, secretaria general de la FUM, dijo que es responsabilidad “del Consejo de Educación Inicial y Primaria de que cobre aquel que trabajo, y que lo haga en tiempo y forma”. Y concluyó: “No puede ser que haya compañeros con la incertidumbre de cobrar o no”.