LICEOS

Ser director de un liceo no es un buen negocio. Al menos eso sostienen la mayoría de quienes ostentan ese cargo y piden al Codicen, carta mediante, la "inmediata derogación" de una circular que lleva 20 años de vigencia.

Se trata de una normativa que fija los salarios de dirección en base a la cantidad de turnos del liceo, pero no contempla el escalafón docente del director ni el contexto en que está inmerso el centro educativo.

"No puede ser que un director o subdirector cobre menos que los docentes a los cuales tiene a su cargo. Los docentes, además, trabajan horas de 45 minutos mientras que un director, cumple horas de 60 minutos", reza la misiva enviada al Codicen.

Según los directores, sus salarios y su reconocimiento están condicionados por el tamaño del liceo (la cantidad de alumnos), pero no se tiene en cuenta la función, las características de la población que asiste ni la capacidad de gestión, "lo cual vulnera derechos constitucionales".

El escalafón docente establece siete grados y a medida que se avanza, también crece la remuneración. Pero los directores y subdirectores perciben la retribución hasta el cuarto grado, aun cuando hayan alcanzado un nivel docente superior. Y las cifras reflejan este "desestímulo". Para el concurso de directores, en 2008, hubo 400 inscriptos. El año pasado, sin embargo, el guarismo cayó a 102.

El Codicen había recategorizado el liceo N° 60 de Montevideo y Casarino de Canelones para buscar la equidad salarial y, según los directores, "podría procederse en consecuencia con el resto de los centros educativos".

En la carta, rematan: "La inequidad en el tratamiento salarial hace que los liceos se estén vaciando de profesionales formados para la gestión educativa. Ninguna estrategia pedagógica de cambio resultará efectiva si no hay equipos directivos sólidos y con formación en gestión".