Es para becar alumnos

Los adolescentes alemanes trabajan al mismo tiempo que estudian. O mejor dicho: mientras en clase aprenden la teoría de un oficio, en una empresa hacen la práctica.

Eso —que los pedagogos llaman educación dual— es una de las apuestas del gobierno uruguayo. Por eso el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) invertirá $ 3.050.000 para que este 2019 haya más estudiantes uruguayos asistiendo a una enseñanza de este tipo, al estilo alemán.

En concreto, el Inefop financia las becas de estudios de algunos estudiantes que asisten a Ánima, un bachillerato tecnológico (habilitado por UTU) que es público, pero de gestión privada —la versión Jubilar o Impulso, pero de bachillerato técnico. Este instituto creado en 2016 y que hace dos meses dio los primeros 43 graduados, es quien aplica el modelo alemán en Uruguay.

Cada uno de esos uruguayos que se forma en este modelo, y que viene de contextos de pobreza, cuesta unos US$ 5.000 al año. Ánima no les cobra absolutamente nada y las empresas en las que ejercen las prácticas, a su vez, les pagan el salario correspondiente a la tarea.

Hoy el Inefop firmará el segundo convenio de cooperación con Ánima, el que en la pasada edición permitió financiar la formación de 71 estudiantes.

Hasta el momento la especialización es en Administración o en TIC. Lo interesante es que más allá de la calificación académica de Ánima, los estudiantes reciben un certificado con evaluación de las empresas.

Eso ya hizo que algunos estudiantes, todos ellos de familiares de los quintiles más pobres de la sociedad, consiguieran trabajo estable en grandes empresas.

Hasta el momento son 52 las empresas formadoras, las que fijan objetivos de estudio y trabajo con cada estudiante becado.

"La gran diferencia de este sistema es que en quinto y sexto año los estudiantes asisten al menos dos veces a la semana a una empresa para la práctica laboral", insistió Javier Lasida, presidente de la Comisión Directiva de Ánima.