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Codicen y MSP estudian acortar distancia entre alumnos y aumentar la presencialidad

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Clases en escuelas rurales durante la pandemia de coronavirus. Foto: Leonardo Mainé

PANDEMIA

Robert Silva dijo que esta posibilidad cuenta con el visto bueno del MSP. Si se concreta, se ajustarían los protocolos para asistir a clase. Eso incluiría el uso obligatorio del tapaboca en niños.

El Codicen y el Ministerio de Salud Pública (MSP) analizan por estas horas la posibilidad de acortar la distancia social entre los alumnos, con el objetivo de aumentar la presencialidad en las aulas en medio de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus

Robert Silva, presidente del Codicen, reconoció que esta posibilidad cuenta con el visto bueno del MSP y si se concreta, se ajustarían los protocolos para asistir a clase y eso incluiría, por ejemplo, la obligatoriedad del uso del tapabocas en los niños.

"Continuamos con los protocolos establecidos, pero hemos hablado con el MSP, hemos estado en contacto con el ministro y autoridades sanitarias, y se nos ha exhortado a iniciar un proceso de estudio paulatino pero que a corto a plazo si la situación sanitaria del país lo permite, permitir tomar medidas complementarias de uso personal como el tapabocas obligatorio en los niños de Primaria, mayor ventilación de las aulas al haber mejorado el clima, para asegurar una mayor presencialidad que nos permita poner más estudiantes en los salones de clase", reconoció Silva a Subrayado (Canal 10).

El presidente del Codicen manifestó que está "esperanzado" en que esto se pueda concretar la semana próxima.

"La palabra la tiene el MSP que tiene que estudiar la evolución de los casos activos de COVID-19 y la proyección de los mismos. A partir de ahí, podría habilitarnos a iniciar un proceso. Tendremos que adecuar nuestros protocolos, para permitirnos aumentar la presencialidad, pero preservando medidas complementarias de cuidado personal para que los estudiantes puedan estar mayormente en los centros educativos", remarcó.

Ayer se retomó la obligatoriedad en todos los centros educativos tanto públicos como privados. Durante siete meses los alumnos no estuvieron obligados a presentarse a clase: en un principio porque estaban suspendidas, luego porque se seguían de forma virtual y finalmente porque se dejaba al criterio de los padres el envío de sus hijos a las aulas.

En el mes de setiembre, los escolares de las escuelas públicas fueron convocados a clase, en promedio, apenas 12 días. Al no ser obligatorio concurrir a las aulas fueron efectivamente, en promedio, solo ocho días.

Por ese motivo, este miércoles a las 17:15 en la Plaza Varela se realizará una movilización del colectivo "Familias organizadas por las escuelas públicas" con el objetivo de que haya "presencialidad plena" de la asistencia.

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