La empresa Ecolat comenzó hoy a enviar telegramas de despido a sus trabajadores en medio de una situación enrarecida por pintadas y amenazas a las casas alquiladas para sus mandos medios en Nueva Helvecia.
La compañía tiene previsto comenzar a pagar los despidos en la próxima semana y destinará a ese fin unos US$2 millones, dijo El País su vocero, Roberto Bustamante.
Ecolat perdió por lo menos US$34 millones desde que comenzó a operar en 2012 en Uruguay, señaló el portavoz. Ahora la empresa quiere hacer un “cierre ordenado” y cumplirá todas sus obligaciones, aseguró.
Un equipo de una treintena de personas trabajará en todo lo relativo al cierre de la segunda industria láctea de Uruguay. De todas formas, la planta no está, al menos por el momento, a la venta.
Bustamante dijo que entendía que para el sindicato era “difícil” aceptar la reestructura que en su momento se planteó que suponía reducir el personal de la planta de 400 a algo más de 100 personas.
Pero explicó que la intención había sido que la operativa pasara a ser “chica, sostenible” a la espera de mejores condiciones en el mercado. La resistencia del sindicato “rompió la cadena de mano y la confianza” y llevó a que la empresa no pudiese manejar la planta, argumentó.
Algunos mandos medios “siguen siendo amenazados” y “los movimos de sus casas a un hotel”, afirmó el vocero de Ecolat.
El gobierno insiste en que hará gestiones para que no se retire Ecolat de la plaza local pero el envío de los telegramas muestra que el grupo Gloria, que controlaba la firma, sigue con la intención de retirarse.
CONFLICTIVIDAD SINDICAL