La Convención Nacional del Partido Colorado fue ayer un fiel reflejo de la crisis que vive esa histórica colectividad política y lo difícil que se le hace salir adelante luego de los golpes electorales de la última década.

Ayer los convencionales fueron citados a la hora 11 para decidir si suspendían por dos años a 15 dirigentes —entre ellos al expresidente Jorge Batlle (2000-2005)—, que optaron por apoyar en las últimas elecciones departamentales a candidatos no colorados. Luego de cuatro horas de un duro debate, se votó un cuarto intermedio hasta el próximo 17 de octubre porque "la gente se empezó a ir y no vamos a llegar al quórum para poder votar", aseguró Robert Silva, prosecretario general del Partido Colorado.

Miguel Manzi, del sector Batllismo Abierto, fue de los primeros en abrir el fuego, y disparó contra el secretario general del Partido Colorado, el diputado Germán Cardoso (Vamos Uruguay).

"Hay un caso que no se denunció. Yo siento que hay algo mal. Es un caso muy grave que involucra a nuestro secretario general, al señor Germán Cardoso, que proclamó su apoyo al candidato del partido en Maldonado, pero después se levantó la sospecha de no haber cumplido sus obligaciones partidarias. Yo no sé si esto habla de un acuerdo que no fue de público conocimiento o no", lanzó Manzi.

Luego de que el intendente nacionalista Enrique Antía asumiera en Maldonado, varios dirigentes colorados ingresaron a trabajar a la comuna "con cargos de confianza". Esto algunos colorados se lo atribuyen directamente al diputado Cardoso, por un supuesto acuerdo con Antía antes de las elecciones departamentales.

"La generosidad del señor intendente electo no se justifica para nada", dijo Manzi, quien planteó la duda ante los presentes que lo aplaudían mientras hablaba. Cardoso lo miraba y se reía.

Consultado por El País, el diputado dijo que "fue una irresponsable intervención (la de Manzi), poco seria, fuera de la ética, porque dijo que se guiaba por comentarios. Quiero ser muy claro, niego categóricamente y rechazo de plano esa acusación (de un supuesto acuerdo con Antía); por suerte fue descartado y ante todos por el candidato colorado a la Intendencia (de Maldonado), Jorge Schusman".

Este pidió la palabra y enumeró una serie de puntos en defensa de Cardoso. Schusman relató la campaña que hizo Cardoso a favor de su candidatura en Maldonado: actos, reparto de listas, audiciones radiales.

Unos minutos después, hizo uso de la palabra Francisco Sanabria, secretario general del Partido Colorado en Maldonado y edil departamental, también afín a Cardoso. Allí arremetió directamente contra el diputado Ope Pasquet, diciendo que "en más de cuatro diarios capitalinos leí que por acuerdo político, la señora esposa de Pasquet es ministra de la Suprema Corte de Justicia. Entonces, ¿yo voy a pensar que el diputado (Pasquet) hizo un acuerdo político para que su señora ocupara ese cargo?". La suspicacia planteada por Sanabria provocó que de un salto, casi sin pensarlo, se levantaran de sus sillas Pasquet y el senador Pedro Bordaberry, a la misma vez. Se pelearon por quién le contestaría a Sanabria primero. Bordaberry con el micrófono en sus manos detrás de la espalda, esquivaba los manotazos de Pasquet que pretendía sacárselo para hablar. En medio de los gritos de todos los que estaban en la casa del Partido Colorado, finalmente tomó la palabra Bordaberry: "me sentí aludido porque representé al partido. En ningún momento recibí opinión alguna del señor Pasquet sobre lo que debíamos de hacer, (...) quiero dar fe de algo, hoy estamos en caminos distintos con Ope dentro del partido, pero que Elena Martínez esté casada con Pasquet no le jugó a favor en todo este proceso".

Ansioso por hablar, Pasquet tomó el micrófono de las manos de Bordaberry y le dijo a Sanabria mirándolo a los ojos: "lo que hizo fue una bajeza que no me extraña viniendo de quien viene, y de quien le mandó decir lo que dijo". Pasquet dijo a El País que hacía referencia a Cardoso.

Acusaciones de pactos políticos extrapartidarios salpicaron la convención