Publicidad

Dudas por legalidad de bodas de refugiados de Guantánamo

Compartir esta noticia
Refugiados: Los liberados de Guantánamo se quejan de que están recibiendo poca ayuda Foto: AFP
AFP fotos - URUGUAY-US-GUATANAMO-REFUGEES - Sin - politics (general) - Former Guantanamo prison inmates (L to R) Syrian Ali Husein Shaaban and Abd al Hadi Omar Mahmoud Faraj, Tunisian Abdul Bin Muhammad Abbas Ouerghi and Palestinian Mohammed Abdullah Tahamuttan, pose behind a sign written on sand reading "Long Live Freedom" at a beach of Canelones department, near Montevideo on December 14, 2014. AFP PHOTO / PABLO PORCIUNCULA URUGUAY-US-GUATANAMO-REFUGEES - - - CANELONES - URUGUAY - PABLO PORCIUNCULA - pp/ii
PABLO PORCIUNCULA - AFP - AFP/AFP

Tres ex prisioneros de Guantánamo preparan sus bodas religiosas con uruguayas convertidas al Islam, aunque los detalles precisos de las ceremonias han estado sujetos a cambios y vaivenes en los últimos días, debido a cuestiones legales y a otras circunstancias de índole personal.

Este viernes, el tunecino Abdul bin Mohammed Ourgy (49) se casará con la uruguaya Roma Blanco, que adoptó el nombre musulmán de Samira al iniciarse al Islam.

Para el sábado, a las 16:00 horas, en la mezquita del Centro de Cultura Islámica de Pocitos, estaba prevista la boda de Fátima con el sirio Omar Mahmoud Faraj (34), pero la propia novia, en diálogo telefónico con El País, no quiso confirmar ni el día ni la hora, y hubo versiones que indicaban que estaba titubeando ante la exposición pública que había tenido su romance.

El tercer aspirante al matrimonio es el palestino Mohammed Tahamatan (36), quien convive desde hace un tiempo con su novia, una psicóloga uruguaya que adoptó el nombre islámico de Aziz, madre de un hijo nacido en España.

La situación del palestino es incierta y ha sido objeto de controversias. Según la información que obtuvo El País, su pareja aún no ha conseguido el divorcio legal de su ex marido, y por tanto no podría contraer un nuevo matrimonio de acuerdo con la ley uruguaya. Por otra parte, el hecho de que ya esté conviviendo con su pareja, en una casa alquilada, no es bien visto por los musulmanes.

El asunto del matrimonio civil, que es obligatorio en Uruguay y previo a cualquier boda religiosa, no ha sido zanjado. Las tres parejas no han presentado trámites ni para casarse por el Registro Civil, según confirmaron fuentes del Diario Oficial y del propio Registro. Por lo tanto, es incierto que las bodas de los ex prisioneros tengan validez legal.

El embajador de Egipto, Sami Salem, indicó que la ceremonia religiosa "no exime de una ceremonia civil, ni en Uruguay ni en mi país".

Sobre el tema, hay preocupación "hasta en esferas del gobierno nacional", sostienen allegados a los refugiados.

Blanca y radiante.

Cuando El País llamó hace dos noches al celular de Fátima, respondió el contestador automático:

"Hola, estás hablando con Irina Posadas. Dejá tu mensaje que después te llamo".

Ayer, en un nuevo intento, Irina misma fue quien contestó la llamada.

—Buenos días. ¿Hablo con Irina Posadas?

—¿Quien está hablando?

—Hablamos de El País.

—¿Y por qué me llama por ese nombre? Yo soy Fátima.

Después de las explicaciones de rigor, la mujer confirmó que sí se casará con Omar Mahmoud Faraj, pero dijo que no será el sábado, ni será en Montevideo.

"Es una cuestión de privacidad. Ellos (los refugiados) han estado muy expuestos a la prensa desde que llegaron a nuestro país y quieren bajar un poco el perfil", señaló.

Fuentes allegadas a la familia dijeron, por su parte, que el matrimonio se celebrará en la casa que la pareja alquilará en la zona del Cerrito de la Victoria y se llevará a cabo la semana próxima. Pero esa versión no pudo ser confirmada.

La ceremonia, según dijo la novia a El País, será "sencilla como lo exige el Corán. Un brindis con bebida sin alcohol, algo de comer, y unos minutos para compartir con la familia".

"Nosotros queremos seguir adelante con nuestra vida. Vivir y trabajar para que nuestro matrimonio sea feliz", sostuvo.

Se da la circunstancia de que Fátima —Irina Posadas— ha generado en torno a su persona diversas versiones que son difíciles de confirmar, incluso para gente allegada.

Una de las personas, que inicialmente estaba invitada a la fiesta nupcial, admitió a El País su perplejidad porque, hace unos días, recibió un mensaje de Irina anunciando que la boda "se suspende".

"Tengo temor", comentó a una amiga, a raíz de la exposición pública a la que se vio sometida estos últimos días, que no ha sido poca.

Medios no solo uruguayos, sino de países como Argentina, Colombia, España, Alemania y Estados Unidos, y hasta la BBC de Londres, procuran conocer detalles sobre las uruguayas que se casarán con tres ex prisioneros de Guantánmo refugiados en Uruguay.

La novia del sirio fue la más expuesta, por tratarse de una figura pública.

En efecto, Irina Posadas, quien residió una época en Taiwan, es traductora de chino y madre de un hijo nacido allí, ha tenido una trayectoria conocida en la vida político partidaria, como militante del Partido Nacional y mujer interesada en diferentes cuestiones sociales.

Estuvo, entre otros, militando en las filas de Pablo Abdala y de Jorge Gandini, pero en las últimas elecciones se volcó al Frente Amplio, donde apoyó a la lista de Raúl Sendic.

Aficionada a comentar asuntos de la más diversa índole en las redes sociales y en los foros de los medios de comunicación, fue hace dos años protagonista de una polémica por su defensa de las cuatro mujeres procesadas por la agresión a la funcionaria del Mides Tania Ramírez, a la salida del boliche Azabache.

Pero sus temas de interés, como hemos dicho, eran variados. Comentarios acerca de la pérdida del arma reglamentaria del ex director de Inteligencia José Colman, sobre la embajadora de EE.UU. Julissa Reynoso, o sobre noticias de hechos de violencia doméstica, insumieron tiempos de reflexión a esta joven uruguaya de carácter apasionado y romántico.

"Qué bella historia, que Dios los bendiga", es uno de los post que publicó hace seis meses en el sitio web de Subrayado a propósito de una noticia que consignaba: "Ex novios se reencontraron por Facebook 70 años después y se casaron".

Nueva vida.

Mientras tanto, la veleidad femenina, que es un rasgo aun más comprensible en las novias, mantiene en ascuas no solo a la prensa, sino a algunos ex prisioneros, deseosos de emprender una nueva vida en Uruguay.

Uno de los tres que se casarán, entrevistado hace un mes por el diario alemán Der Spiegel, admitió al periodista que jamás había besado a una mujer y que el deseo de hacerlo lo consume día a día. Cree que la compañía de una mujer lo ayudaría a olvidar todo lo sucedido.

La ceremonia nupcial es breve, "no dura más de cinco minutos".

La ceremonia que une a dos personas en matrimonio musulmán es breve, no dura más de cinco minutos y tiene carácter de "contrato", según las leyes del Islam.

"Es un contrato vinculante y formal. Es considerado una parte integral de un matrimonio religioso y establece los derechos y responsabilidades tanto del novio como de la novia", señaló el embajador egipcio en Uruguay, Sami Salem. Durante la ceremonia la pareja expresa, ante al menos dos testigos, su compromiso de vivir como esposos.

"Según el Islam, tanto el hombre como la mujer poseen derechos sobre el otro cónyuge cuando están vinculados por un contrato matrimonial donde casi siempre el esposo hace de protector y proveedor de la familia", afirma Salem. "El esposo es financieramente responsable por el bienestar de su esposa y los hijos que puedan tener. La mujer, a cambio deberá cuidar las posesiones del esposo y cuidar la economía del hogar", explicó el representante diplomático.

"El Corán aconseja a los hombres que en el caso de que estén seguros de una actitud rebelde por parte de la mujer, primero deben retarla, luego negarse a compartir la cama y finalmente golpearla, aunque los estudiosos del Corán señalan que esto debe realizarse sin dejar marca y no en la cara", concluyó.

Asados, playa y vida social al estilo uruguayo.

A una semana de su llegada a Montevideo, la mayoría de los seis refugiados de Guantánamo comenzaron a disfrutar del estilo de vida uruguayo. Se los vio pasear por la calle como cualquier montevidano, hacer compras, bajar a la playa y hasta cocinar un cordero asado. Un domingo fueron a la casa de su profesora de español en El Pinar e hicieron un cordero en 40 minutos. "Lo faenaron y lo cortaron en trocitos pequeños. Fue el cordero más rápido que vi preparar en mi vida", afirmó Fernando Gambera a El País.

SABER MÁS

LOS TRES NOVIOS


Abdul Bin Mohammed Ourgy - Tunisia (Túnez) - 25 de julio de 1965.

Es la pareja de Samira, uruguaya que se convirtió al Islam hace unos cinco meses. En Túnez, trabajó desde pequeño con su padre vendiendo ropa de segunda mano. Hizo varios vuelos a Italia en 1989 para el negocio de su padre. Trabajó también en la construcción con su hermano, pero —de acuerdo al reporte oficial estadounidense— decidió traficar drogas al estar insatisfecho con la paga. Fue arrestado en 1992 en Italia por esta misma actividad. En 1997 viajó a Afganistán y fue atrapado en la frontera entre ese país y Pakistán, conducido por fuerzas afganas, según él mismo expresó. Estuvo en Guantánamo como prisionero desde 2002.

Omar Mahmoud Faraj - Hamah (Siria) - 1° de enero 1981.

Es el futuro esposo de la uruguaya Fátima, la única de las uruguayas convertidas al Islam que está afiliada a la corriente chiíta, predominante en Irak, Irán y el sur del Líbano. Estuvo detenido en Guantánamo desde el año 2002. En una carta que divulgó, contó: "Yo nací en Siria en una familia grande, con un hermano y cinco hermanas. Aunque éramos de recursos modestos, yo recuerdo una niñez feliz, pasando días nadando en el río cerca de mi hogar".
Fue uno de los cuatro ex prisioneros, junto con el tunecino, que estuvieron acampando desde el pasado 24 de abril frente a la Embajada de Estados Unidos.

Mohammed Tahamatan - Burka (CisjordanIa) - 1° dic. 1979.

Está comprometido con Aziz y es el primero de los ex prisioneros de Guantánamo que formalizó una relación de pareja en Uruguay. Estuvo preso desde 2002, luego de ser vinculado al grupo terrorista Hamas. Incluso dos de sus tíos fueron detenidos por Israel. Según la abogada Lauren Carasik, especialista en derechos humanos, Tahamatan decidió el 28 de septiembre de 2001 dejar su país para "escapar de la violencia y la pobreza". Era el segundo de 15 hermanos. En Uruguay se ha mostrado como el más independiente del grupo de refugiados. No participó en la protesta frente a la Embajada de EE.UU. Fue el primero en alquilar una casa.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Refugiados: Los liberados de Guantánamo se quejan de que están recibiendo poca ayuda Foto: AFP

Tres ex prisioneros preparan casamientos con uruguayas convertidas al IslamDIEGO CASTRO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad