Un decreto del Presidente de la República, exiguo en la aclaración de motivos, prohibió el lunes el funcionamiento de las Comisiones de Colaboración Policial, y ordenó disolver las ya existentes.

"Se han constatado deficiencias en el funcionamiento de las referidas Comisiones, desvirtuándose en los hechos los objetivos para los cuales fueron creadas", reza el texto. Y establece que "dentro de los diez días hábiles siguientes a la entrada en vigencia..., todas las comisiones de Colaboración Policial deberán depositar (en la cuenta del Ministerio del Interior del BROU) el dinero que aún se encuentre en su poder".

La historia de esas comisiones, que fueron sucesivamente creadas y clausuradas, tiene varias décadas. En 2011, se produjo la última clausura después de que fueran nuevamente resucitadas en 2007. La clausura, aquel año, se produjo por irregularidades financieras.

En julio de 2012, el Ministerio del Interior reanudó el funcionamiento de las citadas comisiones, cuyo cometido principal es recaudar fondos mediante donativos y venta de bonos.

En el decreto firmado el lunes pasado, se obliga a los jefes de las unidades policiales a controlar "que el depósito (del dinero recaudado) haya sido realizado en tiempo y forma".

También se les hace responsables de "cualquier diferencia que se constate entre el dinero efectivamente depositado y el recaudado".

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