La propuesta fue realizada por el representante del MPP en San José, Walter De León. El cliente debe pedir el servicio y "arrepentirse" en mitad del viaje.

El diputado del MPP por San José, Walter De León propuso a su sector la creación del "usuario arrepentido", para poder multar a los conductores que utilicen la aplicación Uber.

Según indica El Observador, la persona debe solicitar el servicio pero sin segundas intenciones, porque en caso de hacerlo específicamente para denunciar al chofer, estaría incurriendo en la figura penal de incitación al delito. En medio del viaje, debe "arrepentirse" y denunciar al conductor ante las autoridades municipales.

La compensación para el "arrepentido" sería de 150 UR, equivalente a unos $ 138.000 según el valor actualizado de septiembre, que se financiarán con las multas a los conductores.

De León dijo a El Observador que "se necesita una herramienta innovadora" para solucionar un "problema que le escapa a la Justicia", en referencia a Uber.

Consultado sobre cómo se puede identificar a una persona que está arrepentida de utilizar el servicio de alguien que incita al delito, el diputado dijo que "no es posible saber con certeza, ni una cosa ni la otra. Así que debemos creer que la persona se arrepiente de verdad".

Según la propuesta, el usuario arrepentido será "toda persona que en el sector del transporte, luego de utilizar un servicio que no esté autorizado, se arrepienta y suministre los medios de prueba necesarios para identificar al conductor y el vehículo en infracción".

Además, aparece la figura del "testigo colaborador", que será la persona que pueda confirmar lo declarado por el usuario arrepentido. El vehículo del chofer será incautado por un plazo mínimo de seis meses.

En la exposición de motivos de la propuesta, De León explica que Uber manipula a la opinión pública a través de "campañas de marketing, prácticas de cabildeo, artículos de prensa en medios hegemónicos de presuntos expertos y uso de redes sociales, apoyados por un ejército de abogados".

Además, señala que "ahora llegamos a lo que se ha dado en llamar la revolución 4.0 basada en el uso de sistemas ciberfísicos lo que establece una interacción entre los mundos virtuales y reales. Para el 2020 se estima que habrá 30 millones de objetos interconectados, un mundo de sensores inteligentes, Big Data, robótica colaborativa, impresoras 3D y uso intensivo de la Nube que determinan procesos de manufactura flexibles e individualizados, llevando a la fabricación de productos híbridos. El desarrollo de la inteligencia artificial, cuando supere a la humana –según la opinión de algunos expertos–, provocará la singularidad que llevará a una civilización –según los filósofos– transhumanista. Se generarán además nuevos empleos, sobre todo en el área de la creatividad, y en profesiones STEM con grandes impactos sociales, y con mayor aumento de la desigualdad si no se efectúan cambios a la brevedad".

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