Gloria Rodríguez tenía 17 años cuando le impidieron ingresar a un baile en el club principal de Melo. Corría el año 1977 y en el Club Unión se negaba a recibir negros. La regla no estaba escrita en los estatutos pero los porteros hacían cumplir un criterio que nadie admitía haber creado. Era primer baile y aquel desagradable episodio le quedó grabado para siempre.

Al salir del club, la mujer se juró darle batalla a la discriminación. "Fue un golpe muy duro, me sentí muy mal. Sentí impotencia por tanta discriminación y a partir de ese momento sentí la fuerza de voluntad que uno recoge con las experiencias negativas. Tomé aire, reflexioné y me fijé una meta: luchar contra la desigualdad, bregar para erradicar la discriminación", dijo a El País.

En aquel tiempo también existía el Club Uruguay que reunía a los negros de Cerro Largo.

"Mi tía estaba casada con un hombre blanco y todos los años iban a Melo a pasar las fiestas. Él la acompañaba al Club Uruguay, pero solo podía entrar, no podía bailar por el hecho de ser blanco", recordó Gloria Rodríguez.

Aquella mucha de 17 años fue electa diputada por Montevideo por el Partido Nacional en la última elección. "No lo digo con un sentido de acusación ni de revancha, pero estamos obligados a trabajar para cambiar la realidad como otras tantas situaciones", dijo.

Rodríguez sostiene que todavía existe discriminación racial en Uruguay. "Si bien hemos superado muchas cosas, hace muy poco me realizaron una entrevista en la CNN porque era la única legisladora titular afrodescendiente y eso habla a las claras que aún hay discriminación", dijo la legisladora.

La diputada anunció que se integrará a la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.

A fines de la década de 1960 Modesto "Tito" Iturralde, entonces presidente del Club Unión, admitió el ingreso de un grupo de negros por primera vez en la historia de la institución. Sin embargo, una asamblea de socios reprochó su decisión. "¿Te gustaría que tu hija bailara con un negro?", le preguntaron algunos socios al presidente. El día 25 de agosto, Iturralde se presentó junto a su señora en el Club Uruguay. Aquella noche él bailó con la reina del Carnaval y su esposa con el presidente del club como un acto de amistad, según narró a El País el diputado Pablo Iturralde, hijo del entonces presidente. El gesto de Iturralde no fue suficiente para la asamblea del club que presidía y terminó renunciando. Recién a fines de la década de 1970 los negros pudieron entrar al Club Unión.

El presidente actual del Club Unión, Stephenson Morales, dijo que hasta 1978 se ejerció "un abuso" por parte de las autoridades de la época que se amparaban en el derecho de admisión. "Se hacía cualquier cosa", dijo. Condenó los hechos y lamentó que la institución "haya caído en esos errores. Ahora es una entidad abierta a todos", dijo.

En 1977 le impidieron entrar a un club social por ser negra