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Diplomático iraní tenía tareas de inteligencia y era vigilado

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Desde que Ahmad Sanad Gol, el diplomático iraní que estuvo bajo la lupa y abandonó el país el 7 de diciembre, llegó a Uruguay, el gobierno supo que pertenecía a inteligencia iraní, a pesar de presentarse públicamente como agregado.

La información llegó a través de servicios de inteligencia internacionales que alertaron a Uruguay cuando Sanad Gol pisó el Aeropuerto de Carrasco. Desde ese entonces estuvo en la mira de la inteligencia uruguaya pero también era seguido de cerca por representantes de Israel y Estados Unidos en el país.

"Es común que en las embajadas personal de inteligencia ocupe cargos como máscara y en realidad el agregado tal es de inteligencia. Pero eso pasa en todas las embajadas", explicó a El País una fuente diplomática.

Durante su paso por Uruguay, Ahmad Sanad Gol tuvo alto perfil, no escondía su odio a los judíos al igual que el exembajador persa, Hojjatollah Soltani, y hay quienes sostienen que su misión era "tantear el territorio" y "arrear radicales uruguayos" con quienes tenía fluido contacto. "Era muy activo", lo definió una fuente de los servicios de inteligencia uruguayos.

Cuando el 24 de noviembre apareció un maletín en bulevar Artigas y Ana Monterroso, cerca de donde estaba la embajada de Israel, y Ahmad Sanad Gol fue detectado por inteligencia uruguaya merodeando la zona, se encendió una nueva alerta que fue comunicada a la Cancillería, que siempre se mostró "reacia" con el tema.

"En el gobierno hubo un acuerdo para no hablar. El maletín estaba vacío y la embajada estaba lista para mudarse al World Trade Center, lo cual hizo un mes después. Así que la decisión fue nos callamos todos y no generamos problemas diplomáticos", relató una fuente israelí.

Cuando el 8 de enero, y con la embajada ya instalada en la torre cuatro del complejo del Buceo, se encontró un artefacto explosivo, aunque no apto para detonar, a 70 metro de la sede diplomática, Cancillería cambió la estrategia. Notificó, por ejemplo, a la embajada de Israel que un diplomático iraní había sido detectado en el primer caso merodeando la zona y que Uruguay había hecho gestiones ante la embajada de Irán.

"Luego de lo ocurrido en noviembre no comunicaron nada pero después del segundo episodio el canciller, Luis Almagro, llamó a la embajadora (Nina Ben-Ami) desde China (donde participaba de la Reunión Anual del Consejo de Negocios China-América Latina y Caribe) para ponerla al tanto de lo que había ocurrido", detalló la fuente.

Otra cara.

En el gobierno, Irán es un tema que se reserva a unos pocos. Incluso hay altos jerarcas que han sido observados por hablar y opinar en reuniones oficiales. Según publicó el diario El Observador, agentes de los servicios secretos fueron cuestionados por la secretaria personal de Almagro y advertidos sobre que Irán y Venezuela eran países amigos de Uruguay.

Almagro mantuvo durante su gestión una estrecha relación con ambos países. Sin embargo, en el último mes y después que el diario israelí Haaretz publicara que Sanad Gol fue expulsado de Uruguay, Almagro hizo ronda de medios y se mostró firme y distante con Irán.

Fuentes diplomáticas coinciden en que el cambio se debe a que Uruguay será miembro del Comité de Seguridad de Naciones Unidas a partir de 2016 (podrá tener decisión sobre la seguridad del mundo), y a la candidatura del canciller como secretario general de la OEA.

"Tiene que mostrarse con equilibrio y amplitud. Todavía no tiene todos los votos que necesita aunque, como es el único candidato, es posible que los tenga. Sin embargo, si tiene muchas abstenciones, entre ellas Estados Unidos y Canadá, digamos que no empieza con el pie derecho", opinó una fuente diplomática.

De Suiza a Paris.

"Uruguay era un santuario. Acá nunca hubo operaciones directas de ningún servicio de inteligencia del mundo; era como Suiza. Ahora pasamos a ser París". Así define la situación actual una fuente del Ministerio del Interior. Su visión es compartida por efectivos de los servicios de inteligencia.

La mayor visibilidad, la cercanía con Argentina, la llegada de exreclusos de Guantánamo y familias sirias, son algunos de los motivos que hoy hacen que el país esté bajo la lupa.

Según informes de inteligencia en poder del gobierno, no es probable que Uruguay sea objetivo de un atentado terrorista en el corto plazo, pero advierten que sí podría tener en un mediano plazo un ataque a alguna embajada. "Irán es una preocupación continental. Se sabe que cada evento terrorista que hubo en el continente estuvo detrás", reconoció otra fuente de los servicios de inteligencia del país y aclaró que "nunca se descarta que pueda haber un atentado como el de la AMIA" para lo cual "no hay suficientes alertas tempranas para evitarlo".

Mudanza de la embajada responde a una orden

Después del atentado de la AMIA en Buenos Aires en 1994, los servicios de seguridad de Israel mandataron que sus embajadas en el mundo debían estar en torres y que los embajadores no podían vivir en casas. Uruguay incumplía la norma "por cuestiones burocráticas" y había molestia, según comentó una fuente diplomática. "La embajada hace rato que se tenía que ir de la casona de bulevar Artigas para cumplir la norma y porque en un edificio y zona poblada es mucho más fácil darle seguridad", explicó. La decisión de mudarse a la Torre 4 del World Trade Center no cayó en gracia a algunas empresas y trabajadores del complejo, que temen estar trabajando en una zona que esté en la mira terrorista". Sin embargo, a la seguridad de la torre —tiene un sistema electrónico y circuito cerrado de televisión comandado desde un búnker en el subsuelo— se le agrega una basta seguridad propia de la embajada de Israel.

SEGURIDAD. El canciller Luis Almagro aseguró días atrás en radio El Espectador que pidió al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, la "protección especial de la embajada de Israel, de cada uno de los funcionarios, y de actividades de la colectividad judía en el Uruguay". Sin embargo, ninguna institución judía ha aumentado su seguridad, según un sondeo de El País.

Los servicios creen que Uruguay puede tener un atentado en el mediano plazoVIVIANA RUGGIERO

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