GENERÓ INDIGNACIÓN EN SALTO

Era una de las últimas obras del arquitecto César Rodríguez Musmanno.

LUIS PÉREZ

SALTO

Uno de los últimos murales ideados y realizados en Salto por el fallecido arquitecto y artista plástico César Rodríguez Musman-no —quien fuera declarado ciudadano ilustre en junio de 2016— fue destruido luego de que se pintara sobre él otro mural en el que aparecen los rostros de distintas personalidades. La obra había sido realizada el año pasado en una de las paredes del Centro Departamental de Salud Pública, ubicado en la calle Uruguay, en conjunto con docentes del Codicen e integrantes de la comunidad educativa de sordos.

El hecho causó rechazo en los distintos ámbitos políticos así como en el círculo íntimo del artista, quien era popularmente conocido como "Ojito".

"Por ignorancia, capricho o irresponsabilidad absoluta, Salto acaba de perder parte de su patrimonio. Sin criterio alguno que valga mínimamente una fundamentación razonable", opinó en las redes sociales la diputada por el MPP Manuela Mutti, del mismo sector al que pertenece la directora departamental de ASSE.

"Alguien debe hacerse cargo de esto, alguien tiene que dar la cara por lo que sucedió que es inadmisible; se borra el último trazo de un artista, se destruye su último legado, su último proyecto. Espero que haya responsables porque irresponsables ya sabemos que hay", sostuvo en tanto el dirigente del Partido Nacional Pablo Bonet.

El nuevo mural se realizó en el marco del proyecto denominado "Salto Pinta", apoyado por la Intendencia de Salto, el Ministerio de Educación y Cultura y el Ministerio de Desarrollo Social, con el objetivo de promover las obras de artistas callejeros mediante la pintura de personajes y figuras del departamento.

Las críticas por la destrucción de la obra original recayeron sobre la directora departamental de ASSE, Cristina González, ya que, según sostienen, era ella la responsable del cuidado del muro. "Creo que no había desconocimiento por parte de las autoridades de lo que se estaba destruyendo, podía haberlo por parte de los que pintaron el nuevo mural, pero ellos tampoco son responsables directos ya que a ellos se los convocó. Los responsables son los que crearon el proyecto y eligieron el lugar, sabiendo que ese era un espacio muralístico de una persona que fue declarada ciudadana ilustre de Salto. No se podía haber tocado eso", declaró al diario El Pueblo Ricardo Lagos, artista plástico y docente que contribuyó con la obra de Rodríguez.

"No sé qué excusa van a poner ahora, porque el daño ya está hecho. No quiero desmerecer a nadie y los chiquilines que vinieron a pintar hacen unos excelentes trabajos, pero no corresponde hacerlo arriba de una obra de esas características, con contenido y mensaje que (Rodríguez) hizo exclusivamente para Salto. Hay un montón de muros en la ciudad donde podían haber hecho ese trabajo y justamente lo fueron a hacer ahí", agregó Lagos.

Los artistas callejeros han realizado en estos últimos días varias intervenciones en otros muros de propiedades públicas de Salto, como en las paredes de lo que fuera la primera cárcel del departamento, por la calle Florencio Sánchez.

En otro punto de la ciudad se intervino una de las paredes del estadio de básquetbol del Club Chaná, por la calle Luis Alberto de Herrera. En ese caso, los artistas realizaron caricaturas de tres líderes mundiales: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Corea del Norte, Kim Jung-un.

A lo largo de su vida, el arquitecto y artista plástico César Rodríguez Musmanno realizó múltiples obras en la ciudad, entre ellas el monumento al arquitecto Armando Barbieri, el monumento de Horacio Quiroga en la zona de la Piedra Alta sobre el Río Uruguay, la Escuela N°34 y N° 98, las Termas del Arapey —junto al arquitecto Francisco Lucas Gaffree— y la subcomisaría en Arapey, entre otras obras.