El ministro Eduardo Bonomi no atendió la llamada y tampoco le devolvió ninguna de las cuatro que en días sucesivos le hizo el presidente de la Cámara de Representantes Gerardo Amarilla para concertar la fecha de la interpelación, aprobada el miércoles 7 de este mes por 45 votos a favor.

"No estoy molesto, sino sorprendido, preocupado", dijo Amarilla a los coordinadores del resto de las bancadas cuando les informó sobre la situación. "No es por Gerardo Amarilla, es por el Poder Legislativo", subrayó.

El miércoles 7 se votó la interpelación del diputado colorado Germán Cardoso a Bonomi. "Lo llamé el jueves, lo llamé el viernes, lo llamé el lunes y lo llamé el martes. Casi una semana y no me devolvió el llamado", se quejó el presidente de la Cámara.

Esto "es una falta de consideración al Parlamento, una falta de respeto a los poderes públicos del Estado", insistió Amarilla en diálogo con El País.

El plazo reglamentario para coordinar la fecha de concurrencia de un ministro a un llamado a sala se cumplirá el jueves 22, por lo cual adelantó que si no hay novedades hasta entonces, en la próxima sesión de la Cámara, que será el miércoles 28, "vamos a tomar medidas".

Amarilla recordó que en el caso de las dos últimas interpelaciones en la Cámara de Diputados, que fueron a las ministras Marina Arismendi y María Julia Muñoz, cuando las llamó se pudo comunicar en el día y coordinar las respectivas agendas para fijar la fecha de las interpelaciones.

Cuando se concrete esta, será la octava vez en siete años de gestión que el ministro Bonomi deba acudir al Parlamento para someterse a una interpelación.

La más reciente ocurrió el pasado 27 de octubre, cuando fue convocado por el senador colorado Pedro Bordaberry tras el asesinato de Heriberto Prati en Carrasco Norte.

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