Desde la Intendencia de Montevideo se pide precaución; “las víboras no son peligrosas”.

Los fenómenos climáticos ocurridos en las últimas semanas, no solo causaron desastres en varios departamentos del país, sino que también provocaron la llegada de reptiles y arañas a las playas de la capital.

La creciente de los cursos de agua debido a las abundantes precipitaciones, provocó la llegada de camalotes —plantas flotantes que crecen en aguas estancadas— que se presume, fueron los responsables de traer consigo a las playas estos animales atípicos.

En la mañana de ayer, se encontraron en la playa Ramírez y la de Pajas Blancas, varias culebras y arañas en la arena y las orillas. Por esa razón, la Intendencia de Montevideo solicitó a la ciudadanía que tuviera precaución en caso de bajar a esas playas, ya que los animales podían morder o picar a aquellos que se acercaran.

Según declaró a El País el coordinador del Centro de Emergencia Departamental, Jorge Cuello, "los veterinarios especialistas enviados desde la Facultad sostuvieron que los animales no provocarán mayores consecuencias más allá de las picaduras, en el caso de las arañas, y mordeduras en el caso de las culebras". Ambos sucesos "no revestirán mayor gravedad", sostuvo el coordinador.

De acuerdo a lo narrado por Cuello, uno de los veterinarios que se dirigieron al lugar para analizar a los animales que habían llegado a las costas montevideanas, "fue mordido" por una de las culebras, pero, según dijo, no presentó más problema que el ardor provocado por la mordedura.

Algunas de los víboras que llegaron a las orillas de la capital tenían un tamaño mayor a un metro y según se pudo observar. Las arañas, hasta el momento, no habían sido identificadas.

El coordinador explicó que las playas serán "limpiadas", y que tanto los reptiles como los arácnidos serán trasladados a la Facultad de Veterinaria para ser estudiados.

Si llegan a observarse casos similares, las autoridades solicitan realizar la denuncia al Cecoed, llamando al 2480 4092.

Días antes, una situación similar había sido advertida en las playas de Punta del Este.

Los juncos y otros vegetales arrastrados por la correntada de los ríos Paraná y Uruguay tampoco vinieron solos a las playas del este.

Según el testimonio de un hombre que caminaba por la orilla entre las paradas 1 y 3 de la "Mansa", entre los juncos depositados en la arena detectó algo raro; cuando agudizó la vista se topó con una víbora de más de medio metro de largo.

El hombre tomó su cámara y disparó de inmediato. Paso seguido, se contactó con el Municipio de Punta del Este y desde allí se pusieron en comunicación con otras reparticiones de la Intendencia de Maldonado. La respuesta fue la misma: "Mátenla".

"Nadie me dio una solución para levantarla y tampoco propusieron llevarla a otro lugar para estudiarla. No hicieron más que decir: mátenla", contó el hombre.

Según su testimonio, el reptil se fue por donde vino mientras él intentaba encontrar una solución contactándose con las autoridades.

Pero el esfuerzo fue en vano ya que desde la Intendencia de Maldonado no le dieron una respuesta clara de qué debía hacer con el animal, ni se acercaron a ver de qué tipo de reptil se trataba.

"Aún no he logrado que alguien me diga qué es, ya que no es culebra ni tampoco de las venenosas".

Según opina, "puede llegar a ser una cría de pitón que haya llegado con los juncos", agregó el hombre. (Producción: Marcelo Gallardo, en Maldonado)

Cada año, se ha vuelto más común encontrar animales atípicos en las aguas uruguayas. El año pasado, a causa de las crecidas del Río Uruguay, en los departamentos de Salto y Paysandú, se encontraran pirañas carnívoras de más de 30 centímetros. A su vez, en esa misma zona, una vecina declaró haber visto una víbora coral.

TRAS LAS CRECIDAS, LLEGAN LAS ALIMAÑASCAMILA BELTRÁN