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"Crimen dormido" durante 14 años fue recreado por la jueza

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La jueza ordenó recreación del crimen que incluyó un pico, para ver si la acusada podía cavar.
Reconstruccion de homicidio, ND 20150907 foto Ariel Colmegna
Archivo El Pais

Durante la reconstrucción de la muerte del pintor José Cedrés, cuyo cuerpo fue enterrado 14 años atrás en el patio de su propia casa, un agente de Policía volvió ayer la escena del crimen, a representar su papel habitual:

"Yo siempre hago del muerto en las reconstrucciones", dijo el agente a El País.

A las 15 horas, la jueza del caso, María Noel Odriozola, la fiscal Mara Cristina González, el abogado defensor, Diego Moreira, jerarcas de la Seccional 14° (Cruz de Carrasco) y efectivos de Policía Científica ingresaron a la casa de donde vivía Cedrés con su familia.

En la reconstrucción, la acusada, una mujer corpulenta de 57 años, demostró que podía cargar al agente que oficiaba de muerto, según indicó a El País una fuente del caso.

"Inclusive ella era más joven y más fuerte. Pudo muy bien trasladar al marido muerto y enterrarlo en el fondo del patio", agregó la fuente.

Durante la reconstrucción, el agente llevó a todos lados una manta de tela de color marrón. Es posible que la usara cuando debió tirarse en el fondo del patio donde fue enterrado Cedrés. El policía ingresó con la manta a las casas de dos hijas de la indagadas ubicada al lado del patio. Esas dos viviendas quedan sobre la calle Francisco José Rodríguez.

Finalmente, se efectuó la reconstrucción del entierro de Cedrés en el patio.

La jueza del caso, María Noel Odriozola dijo, en rueda de prensa, que la reconstrucción de la muerte de Cedrés es una medida probatoria más para corroborar las declaraciones de la acusada y de varios testigos.

La magistrada señaló que aún restan declarar cinco testigos sobre un elemento considerado clave por la Justicia: si la mujer acusada sufrió o no violencia doméstica antes de la muerte del conjugue.

El defensor público, Diego Moreira afirmó que la muerte de Cedrés podría configurarse un caso de legítima defensa.

"De acuerdo a lo que vi, la mujer se defendió de un ataque de su marido. Ella podría haber sido objeto de violencia doméstica", insistió.

En la tarde de ayer, la jueza Odriozola y la fiscal González indagaron a vecinos de la acusada, quienes señalaron que todo el barrio sabía que la mayor era golpeada por su marido.

Las hijas también declararon lo mismo. "Cuando yo tenía cinco o seis años, vi que él la agarró y le golpeó la cabeza contra la pared. Fue un momento muy doloroso para todas nosotras lo que se vivía en esa casa", dijo uno de las hijas de la indagada a El País.

La mujer, en una entrevista exclusiva concedida a El País, dijo que su marido dormía con un cuchillo debajo de la almohada y una escopeta a corta distancia. "Esa noche él me quiso atacar varias veces. Intentó matarme y se clavó el cuchillo solo. No tuve cómplices", dijo.

Al otro día, cuando se levantaron sus cuatro hijas, la mujer explicó que el padre se había ido a Italia.

Denuncia.

La muerte de Cedrés desató otros sub-historias que se arrastran hasta el presente. Son relatos de amor y de odio. Una de ellas es protagonizada por un hombre que fue varias veces a la Seccional 14° después que Cedrés falleció. Pero sus denuncias quedaron en un cajón. Aparentemente, a ningún policía le importó demasiado la desaparición de un pintor de casas que golpeaba a su mujer en Cruz de Carrasco. El individuo, que reclamaba justicia, ya murió.

Aún no se sabe qué fue lo que trajo al presente la muerte de Cedrés. En el barrio se tejen muchas versiones: una de ellas es que una vecina, que conocía en detalle donde estaba enterrado Cedrés, realizó la denuncia luego de tener un enfrentamiento con una de las hijas del pintor de casas. Otra versión señala que la denunciante podría ser una de las hijas del hombre fallecido. Esa hija lloró durante varios días la desaparición de su padre en la casa de la vecina que conocía la historia. Quizás nunca se sepa qué trajo el viejo caso al presente.

En estos días, comerciantes amigos de la mujer acusada bromean sobre que ella debería pagarles un asado porque declararon a su favor en el Juzgado Penal. La mujer respondió que no le alcanzaría la jubilación para pagar un asado para tantas personas.

La jueza Odriozola y la fiscal González se expedirán sobre el caso la próxima semana.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La jueza ordenó recreación del crimen que incluyó un pico, para ver si la acusada podía cavar.

La acusada pudo por sí sola trasladar el cuerpo y enterrarlo en el patioEDUARDO BARRENECHE

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