Las aguas del río Paraguay están a pocos metros de alcanzar el vertedero municipal de Cateura, que contiene un líquido altamente tóxico.

Luis Martinez, ambientalista correntino, dijo el pasado lunes que ese predio "cuenta con una enorme pileta que contiene unos 100 millones de litros de lixiviados, nombre que se le da al líquido que producen los desechos, el cual es altamente tóxico y cancerígeno".

El especialista agregó que si las aguas del Paraguay llegan al vertedero se generará "un desastre de magnitudes incalculables no sólo en dicho cauce sino también en las aguas del Paraná", que junto con el Río Uruguay forman el Río de la Plata.

La contaminación afectaría a la fauna íctica y a las personas que consuman pescados o tomen agua.

Las inundaciones provocadas por la crecida del Río Paraguay obligaron a evacuar hasta ayer a 72.500 personas en Asunción. Unas 66.000 están alojadas en un centenar de espacios proporcionados por el Gobierno a lo largo de la ciudad, según informó la Secretaria de Emergencia Nacional.

La agencia de noticias EFE recogió testimonios oficiales que indican la dificultad para actualizar diariamente y de forma exacta el número de evacuados.

Aún hay 10.000 personas en esa situación desde 2014, cuando la crecida del Río Paraguay dejó unos 85.000 damnificados.

El río llegó ayer a 7,61 metros de altura, por encima de las peores previsiones, que eran de 7,50 metros para Navidad. El presidente paraguayo, Horacio Cartes, decretó el estado de emergencia en Asunción y en siete departamentos afectados.

El diario ABC de Paraguay indicó que desde la Dirección de Meteorología se advirtió que la cota del río podría llegar a 8 metros.

Este registro de diciembre es el más alto desde la crecida del año 1983, cuando alcanzó los 9 metros.

El ministro de Emergencia Nacional estimó un próximo incremento de las personas desplazadas por las inundaciones, serían unas 100.000.

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