"A Germán (Coutinho) como a Luis Suárez se lo crucifica públicamente, mientras los que ocasionaron ese déficit de US$ 500 millones en el ente petrolero, sus últimos tres presidentes, son ensalzados y promovidos".

Esa fue una de las respuestas del líder de Vamos Uruguay, el senador colorado Pedro Bordaberry, con la que explicó anoche la situación financiera en la Intendencia de Salto durante la gestión de su correligionario Germán Coutinho.

En su muro de Facebook, Bordaberry escribió que se refería a Raúl Sendic, Daniel Martínez y José Coya, el actual presidente de Ancap, como "responsables" de la gestión deficitaria en ese organismo, lo mismo que ocurrió en la Intendencia de Montevideo con déficit de US$ 416 millones, el Fonasa con US$ 400 millones, la Intendencia de Canelones con US$ 100 millones y Maldonado, Artigas y Rocha, gestionadas por el Frente.

Bordaberry dijo que en 2010, Coutinho recibió una "herencia maldita" del intendente frenteamplista Ramón Fonticiella (2005-2010), que hizo ingresar a 485 funcionarios nuevos y promovió antes de irse con hasta 10 grados de ascenso a un total de 573 municipales con lo que "comprometió severamente a la nueva administración" de Coutinho.

Asimismo, refirió como causa de los problemas de caja del exintendente, a una situación política. "Un déficit en la gestión pública es malo y debe evitarse", precisó Bordaberry, para agregar que no se pudo pagar los salarios de mayo y hubo paros porque "para tomar deuda más allá del período de gobierno se necesitan mayorías especiales en la Junta Departamental. Votos que se negaron. Varios de los que hoy votaron el crédito para que se puedan pagar los sueldos y lo pueda utilizar el nuevo intendente, se lo negaron a Germán en su momento", replicó Bordaberry.

Bordaberry dijo que Coutinho cometió "el gran error" de "no hacer una planificación financiera" para enfrentar el aumento de funcionarios y de costos en salarios que le dejó Fonticiella. Y destacó que vendió "el lujoso Mercedes Benz" que usaba su antecesor.

Pedro Bordaberry