Momentos de tensión se vivieron en pleno Centro de Montevideo cuando un delincuente tomó como rehén a una niña de 12 años para evitar ser detenido por la Policía.

Sobre las 16:00 horas de ayer, el delincuente transitaba por la calle San José. Con una maceta intentó romper los vidrios de una joyería. La explosión llamó la atención de dos efectivos policiales que circulaban por el lugar, quienes dieron la voz de alto al delincuente. Este hizo caso omiso y salió corriendo por la calle Convención hacia la rambla.

Los efectivos policiales, según el relato de testigos del hecho, durante la persecución efectuaron varios disparos de arma de fuego, a pesar que el delincuente, supuestamente, estaba desarmado.

Al llegar a la esquina de Convención y Maldonado, el ladrón ingresó a una pensión y llegó a la azotea. A través de los techos ingresó a un apartamento en el que había una niña de 12 años, a la que tomó como rehén frente al padre y la abuela de la adolescente.

Los efectivos llegaron al lugar, y viendo la desesperación de los familiares de la niña, comenzaron a realizar una negociación que no prosperó en principio.

Por esa razón, los efectivos solicitaron la presencia de una dotación de la Guardia Republicana, quienes reanudaron la negociación, mientras un grupo de policías intentaba buscar un lugar para ingresar a la vivienda por sorpresa.

Según indicaron fuentes policiales, el delincuente llegó a tomarse una ducha dentro de la vivienda, mientras esperaba la posibilidad de escapar de la complicada situación.

Finalmente, y tras poco más de media hora de tensa situación, los efectivos de la Republicana lograron ingresar a la vivienda, persuadir al delincuente de deponer su actitud y liberar a la pequeña.

El detenido, un joven de 24 años con antecedentes penales, fue trasladado a dependencias policiales, donde fue interrogado por los efectivos policiales respecto a este hecho.

Hoy será derivado ante los estrados judiciales, donde declarará ante el juez Fernández Lecchini.

La niña, en tanto, no sufrió heridas de ningún tipo, informaron desde la Policía.

Era perseguido por la Policía tras romper los vidrios de una joyería