Publicidad

Cónsul dio 90 visas truchas y fue procesado sin prisión

Compartir esta noticia
Uruguayos residentes en España le apuntan a una mala interpretación de la ley. Foto: L. Carreño
Fachada del Palacio Santos, sede de la Cancilleria del Uruguay, Ministerio de Relaciones Exteriores, ubicado en 18 de Julio 1205, Montevideo, ND 20150306, foto Leonardo Carreño
Archivo El Pais

Fue procesado el diplomático uruguayo que durante su desempeño como cónsul en Valencia y Corea del Sur otorgó a cambio de dinero 90 visas en forma irregular a ciudadanos chinos y marroquíes que pretendían ingresar al Uruguay.

También se probó que falseó datos para cobrar gastos de alquiler a la Cancillería. Por las visas y las maniobras con dinero público, la jueza de 16° Turno, Julia Staricco, le tipificó ayer "reiterados delitos de tráfico de personas especialmente agravados en reiteración real con reiterados delitos de fraude".

Staricco le impuso, como medida sustitutiva a la prisión, el arresto nocturno por 120 días de 20 a 8 horas, así como la realización de tareas comunitarias por el mismo plazo, durante tres horas tres veces por semana. Por el momento, la magistrada no le tipificó el delito de cohecho (coima) solicitado por la fiscal Ana Tellechea, quién podría apelar o no el auto de procesamiento.

Una fuente del caso indicó a El País que Staricco decidió aplicar una medida alternativa a la prisión porque el diplomático incurrió en un delito de tráfico de personas que consiste en violar leyes migratorias y no en trata de personas que incluyen delitos colaterales como prostitución, esclavitud o tráfico de menores. El tráfico de personas tiene una pena mínima de tres meses a tres años; y es excarcelable. El fraude es cometido por un funcionario público que daña a la administración en beneficio propio o ajeno. Puede ser castigado con seis meses de prisión o cuatro años de penitenciaría y la inhabilitación especial de dos a seis años. También es excarcelable.

El dictamen judicial, que generó sorpresa en ámbitos diplomáticos y judiciales, podría transformarse en un asunto político. La jueza Staricco decidió citar a declarar en calidad de testigo al ex canciller y actual secretario general de la OEA, Luis Almagro. El procesado lo nombró en la causa porque se desempeñaba en la sede de Corea cuando Almagro, entre 2007 y 2010, fue embajador en China y tenía responsabilidad sobre esa otra representación. También fue citada a declarar como testigo una diplomática que cumplió funciones en China.

Coima.

La mirada jurídica de la fiscal Tellechea fue distinta a la de la jueza Staricco. La representante del Ministerio Público entendió que el diplomático sí incurrió en un delito de cohecho (coima) por recibir dinero a cambio de trámites consulares irregulares. Señaló, además, que el procesado cometió fraude al pasar gastos ficticios de sus casas en la ciudad de Valencia al Ministerio de Relaciones Exteriores. A juicio de Tellechea, el diplomático debía ser remitido a la cárcel por los tres delitos: tráfico de personas, cohecho y fraude.

En 2014, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores realizaron un sumario al diplomático tras recibir una denuncia en Valencia de una ex funcionaria del consulado.

Según fuentes del caso, los sumariantes probaron que el diplomático recibió dinero (US$ 5.000) por cada visa concedida a asiáticos y africanos para viajar a Uruguay. Los documentos eran entregados por el diplomático a un empresario pese a que los ciudadanos chinos y marroquíes nunca habían puesto un pie en los consulados de Seúl y Valencia. Los documentos eran entregados violando normativas de la Cancillería. El sumario finalizó en agosto de este año y aconsejó a las nuevas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores la presentación de una denuncia penal contra el ex cónsul. El expediente penal recoge, además, las declaraciones de tres ciudadanos chinos que viven en Rivera. Estos testificaron en la sede judicial que pagaron para obtener los documentos antes de viajar a Uruguay.

Ni la Justicia ni la Policía saben el paradero de los otros 84 ciudadanos chinos ni de los tres marroquíes —entre ellos un niño— que viajaron a Uruguay con los documentos otorgados en forma irregular por el diplomático procesado. Días atrás, la jueza Staricco emitió un alerta a la Dirección Nacional de Migración (DNM) para que le informe si salieron o no del país.

Irregularidades.

La investigación, que fue realizada por el Departamento IV de la Dirección Nacional de Inteligencia, también constató que el diplomático otorgó 11 de las 90 visas a ciudadanos chinos pese a que los mismos no tenían residencia en la jurisdicción del Consulado de Valencia. Estas personas tampoco tenían sellados sus pasaportes con el ingreso a Europa. El 26 de mayo de 2014, el cónsul otorgó a tres ciudadanos marroquíes visas para el ingreso a Uruguay sin consulta a la Dirección Nacional de Migración y con la firma de la Oficial de Cancillería pero "autorizada expresamente" por el indagado.

De esta manera, el indagado "incumplió" con circulares internadas de la Cancillería. Además, no es válido que la Oficial de Cancillería "emita visados, lo cual no está autorizado por la normativa vigente", según la jueza.

En la ciudad de Seúl, Corea del Sur, actuando como encargado de negocios, el diplomático expidió 42 visas a ciudadanos chinos siguiendo el procedimiento de excepción. Además entregó otras 34 visas a ciudadanos chinos no residentes con el mecanismo de excepción sin consulta previa a la Dirección de Migración.

"Finalmente la Sala de Abogados del Ministerio de Relaciones Exteriores concluyó que "surge probado que el acusado ha sido autor responsable de reiteradas y diversas irregularidades administrativas en materia financiera como en materia migratoria, calificándose como falta grave, sugiriendo la destitución al sumariado", expresó Staricco en el auto de procesamiento.

Un expediente de 800 páginas.

El expediente judicial sobre las visas truchas a ciudadanos chinos y fraudes al Ministerio de Relaciones Exteriores está dividido en 15 piezas y tiene más de 800 páginas. Se inició el 22 de setiembre de este año cuando el Ministerio de Relaciones presentó una denuncia penal contra un diplomático que tuvo como destino Valencia y Seúl luego de finalizar un sumario. La investigación comenzó con los dichos de una funcionaria despedida por el ex cónsul procesado.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Uruguayos residentes en España le apuntan a una mala interpretación de la ley. Foto: L. Carreño

la jueza citó a Almagro y a diplomáticaEDUARDO BARRENECHE

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Tráfico de personasprocesado

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad