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La consagración celeste en Milán

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Extensas filas para ingresar al pabellón de Uruguay.
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Auna semana del cierre de la Expo Milán se superó la cantidad de vivisitantes esperada: 20 millones de personas en seis meses. El pabellón uruguayo recibió hasta el pasado viernes a 350.000 personas, dijo Tamara Urrestarazu a El País. Se estima que lleguen por lo menos 50 mil más. Un sábado récord en todo el predio fue el del 17 de octubre, cuando ingresaron 270.000.

Todos los pabellones abren a las 9:00 horas y en el de Uruguay ya se forma cola una hora antes, en los fines de semana.

Los organizadores esperaban atender a unas 2.200 personas en cada jornada pero han venido asistiendo 3.300 en los últimos meses, debido más a los comentarios boca a boca que por la propia difusión.

José Cozzo, el asesor cultural del pabellón uruguayo, explicó a El País que "así como todo el mundo sabe que no se puede ir a la Expo y perderse el pabellón de Kazakstán, aunque hay cuatro o cinco horas de cola, también se ha corrido el dato de Uruguay, que vale la pena. Trabajamos con un promedio de dos horas de cola por jornada. En estos días está dando la vuelta de nuestra calle".

Al aire libre.

Frente al pabellón uruguayo un punto de gran atractivo es la escultura de Pablo Atchugarry llamada "La vida después de la vida" y modelada trabajando la madera de un olivo reseco, que tiene alrededor de 800 años y descubrió al sur de Italia, en Puglia. "Toda la gente se saca selfies con esa escultura que Atchugarry costeó, no quiso que se pagara ni la grúa para su transporte", explicó José Cozzo.

Con esa escultura como escenografía de fondo, en una explanada próxima, durante octubre se apostó a presentar un espectáculo por día, teniendo como eje al tango y el candombe. En general se buscó contratar a cantantes, músicos o bailarines que estuvieran de gira por la región.

El show de Jorge Drexler con los tambores de la comparsa C1080 atrajo a un público variado, al igual que una gran llamada que convocó a miles.

Entre otros más actuaron el ballet folclórico Tierra Adentro, y Giovanna Facchinelli con el bandoneonista Leo Gasso, más los bailarines Gonzalo Risso (que reside en Turín) y Lucía Conde. Hoy y mañana se presentará Tabaré Leyton. Y del 29 al 31, Kanela y su cuerda de tambores.

Hora de comer.

El restorán y la parrilla del pabellón de Uruguay tuvieron un éxito reflejado en platos vendidos y comentarios de los comensales. A mediados de septiembre ya habían pasado por sus instalaciones, que no son muy amplias, alrededor de 60.000 personas.

Para conseguir mesa también hay que esperar una hora y media. "A pesar del gentío que se ve en este cierre de la Expo, la parrilla ha mantenido un alto nivel. Hubo un día de 900 cubiertos, otro récord absoluto porque el promedio es de 300", comentó José Cozzo. El Inac tiene una representante permanente, Jimena Sarroca, que enseña a los clientes de dónde provienen los cortes de la carne: bife angosto, vacío y lomo. Un software asociado a tabletas permite a los clientes conocer la región, el campo y el productor de la carne consumida.

Nunca hubo asado debido a la prohibición de importar carne con hueso.

Las autoridades de la Expo y el gobierno italiano invitan a comer en el restorán uruguayo, cosa que se sabe simplemente porque lo visitaron unas cuantas veces. El director general de la FAO también lo eligió, y en ningún caso todos ellos concurren evaluando precios. La propuesta nacional duplica el precio del menú francés.

Los que transitan por los tres pisos del pabellón de Uruguay tienen la oportunidad de estampar en un cuaderno y una pizarra comentarios, evaluaciones, pedidos o saludos.

En la lista de curiosidades no faltan los que recuerdan a familiares que emigraron hasta estas tierras, aquellos que quieren venir o una dama que le solicita casamiento al jugador de la selección de fútbol celeste Martín "Pelado" Cáceres.

Él y Cavani son los más recordados aunque también se habla de Schiaffino y de Recoba. Las camisetas con el nombre de este último continúan vendiéndose.

Uruguay, que gastó seis millones y medio de dólares en su pabellón, está recibiendo más gente (el 90% italianos) que Brasil, Argentina y Chile, que invirtió 25 millones de dólares.

El mano a mano ante el vecino rioplatense sorprendió por dos. En materia gastronómica Argentina ofrece asado, pero la carne es de la Unión Europea, muy probablemente de Italia.

En el área artística, los argentinos apostaron a espectáculos fijos y un laboratorio de tango, con indumentaria informal. Los eventos tangueros uruguayos mantuvieron en cambio un estilo tradicional, más aprobado que el porteño. Una periodista de la RAI confesó su sorpresa ante la nutrida cartelera de lo que para ella es "tango argentino".

Balance.

Antonio Carámbula, comisario de Uruguay en la Expo Milán declaró a El País que la misma parece concebida a la medida para Uruguay con su lema "Alimentar el planeta, energía para la vida".

"Nuestro país justamente se ha especializado en los últimos años por la producción de energía renovable y de alimentos. Y por eso calzaba muy bien, es una vidriera que se debía aprovechar. Y creo que se hizo bien", afirmó Carámbula.

En la construcción de 785 metros cuadrados se incluyen experiencias de realidad virtual, paisajes sonoros, un video que se ve en tres pantallas con brazos robóticos.

También está la sala para comprar productos nacionales, artesanías o camisetas celestes, y la parrilla referida.

Para Carámbula, "lo más importante es haber posicionado a Uruguay como un país preocupado por el desarrollo humano, la integración y la producción desde una lógica agrointeligente, como el caso de la carne. Porque lo que vendemos es trazabilidad, mejoramiento genético, calidad de pasturas y granos. Y además de las carnes se llevó aceites de oliva, vinos tannat que seleccionó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi)".

A manera de anécdota, Carámbula recuerda a un personaje que trabaja para el Corriere della Sera, al cual apodaron el enmascarado, ya que no se da a conocer casi nunca, y si le toca dar evaluaciones en público cubre su rostro. Este especialista en gastronomía va a los restoranes y hace sus informes, a veces terribles. Él dijo que en el pabellón de Uruguay es donde se pueden comer las mejores carnes; "es cara pero vale".

SABER MÁS

HISTORIAS DE IDA Y VUELTA.

Tecnología que vuelve a Uruguay.

Un acuerdo de Uruguay XXI con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) permite que en el pabellón de Uruguay funcione un restorán que fue adjudicado mediante licitación internacional a un consorcio conformado por reconocidos chefs del país. Ellos contrataron al personal necesario. Desde Montevideo fue un equipo muy reducido, tres personas, pero se incorporó a una veintena de jóvenes uruguayos o descendientes, radicados en Italia. En el pabellón se expone la historia de los inmigrantes que llegaron al país hasta el Uruguay de hoy. Para ver el documental se forman filas de gente que demora dos horas para acceder. Es una presentación elaborada en diferentes idiomas. Antes de fin de año deberá terminarse el levantamiento de la construcción. Algunos de los elementos tecnológicos que se adquirieron en Europa, se traerán al país, como ser los elementos de audio y los brazos robóticos y las pantallas asociadas. El resto, piezas de cocina, por ejemplo, no será más que material descartable. En la Expo participan 144 países. Se inauguró el pasado 1° de mayo y termina el 31 de octubre de este año.

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Extensas filas para ingresar al pabellón de Uruguay.

Uruguay recibió más de 350 mil visitantes; últimas semanas llegan 3.300 por díaCARLOS CIPRIANI LÓPEZ

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