NEGOCIACIONES

La empresa finlandesa insiste con mayores beneficios fiscales.

La vicepresidenta Lucía Topolansky le planteó a la oposición ser un nexo con el Poder Ejecutivo para informar a los partidos políticos sobre la negociación que el gobierno está llevando adelante con UPM.

Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo le explicaron que no se puede ofrecer detalles del acuerdo "por el momento" ya que hay un contrato de confidencialidad firmado que es "muy estricto".

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, se comprometió a divulgar el acuerdo una vez que esté firmado como una de sus políticas de transparencia.

Desde la Presidencia de la República informaron a Topolansky que no es posible divulgar los contenidos de la negociación hasta que esta esté firmada por ambas partes.

La presidenta de la Asamblea General informará a los representantes de la oposición esta semana sobre las gestiones que realizó. Allí explicará los motivos de la imposibilidad de compartir los detalles de las discusiones técnicas, donde incluso hay un gran capítulo sobre los temas impositivos.

Un jerarca del gobierno comentó que parte de las demoras en las negociaciones se deben a que la empresa retomó su reclamo para que se le exonere del pago al impuesto al patrimonio.

Este beneficio fiscal fue otorgado a la anterior construcción de fábrica de celulosa, levantada por Montes del Plata durante el gobierno de José Mujica. Si bien el emprendimiento ya tiene la exoneración de ese impuesto por funcionar en régimen de zona franca, no abarca a las plantaciones de árboles que son la materia prima para la fábrica.

Sobre este punto Vázquez ya dijo que su gobierno se ha negado a extender la exoneración, pero la empresa finlandesa volvió a insistir con el tema.

Según las estimaciones que comentaron desde el Ejecutivo a El País, la exoneración implica unos tres millones de dólares anuales, en una inversión de US$ 4.000 millones.