MERCOSUR CUESTIONADO

No otorga licencias nuevas de importación, pero está dejando entrar los camiones con lácteos uruguayos.

Brasil permitió ayer el ingreso de camiones con lácteos desde Uruguay de manera que no está claro qué sucederá en los próximos días con las exportaciones del sector lechero hacia ese país. La medida anunciada el miércoles por el ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi, en el sentido de que se impediría el ingreso de los lácteos locales, está efectivamente vigente, pues no hay licencias nuevas de importación.

El gobierno había anunciado que ayer por la tarde se reunirían los ministros vinculados al comercio exterior (de Economía, de Industria, de Ganadería, Agricultura y Pesca y de Relaciones Exteriores). La reunión efectivamente se produjo en la tarde de ayer, pero duró menos de una hora. El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, fue el único que habló en la conferencia de prensa posterior y fue escuchado en silencio por sus colegas de Economía, Danilo Astori, y de Industria, Carolina Cosse.

"Felizmente, no", dijo Aguerre cuando El País la preguntó si ayer hubo algún tipo de problemas con los embarques de productos lácteos uruguayos hacia Brasil. Aunque Brasil parece haber concedido una tregua, Aguerre señaló que la posibilidad de que las trabas se concreten preocupa "enormemente".

"Estamos evaluando la situación comercial con Brasil. Estamos convencidos de que el diferendo se solucionará por la vía diplomática. Hoy no tuvimos noticias de entorpecimiento de las exportaciones", señaló Aguerre. Y recordó que la normativa del Mercosur no admite que los estados acuerden entre sí la cuotificación de las exportaciones.

Uruguay no ha recibido ningún tipo de comunicación oficial de Brasil por este tema. Además, ayer era feriado en el país vecino y a los funcionarios de Cancillería se les dificultaba localizar a sus contrapartes norteños. El canciller Rodolfo Nin Novoa solamente logró comunicarse con dificultades técnicas el miércoles con su colega norteño Aloysio Nunes, que se encontraba en Marruecos.

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Ayer siete gremiales del sector lechero emitieron un comunicado en el que señalan que la acusación del lobby rural brasileño y del propio ministro Maggi en el sentido de que en Uruguay se produce "triangulación" de productos lácteos (se importarían y se reexportarían a Brasil) carece "del más mínimo fundamento" y que cualquier traba norteña sería "absolutamente improcedente".

En el comunicado las gremiales señalan que "consideran adecuadas las expresiones de los ministros de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, en la defensa de las más elementales normas de comercio internacional y en particular de las normas que regulan el comercio entre nuestros dos países".

Agregan que, "en caso de concretarse estos anuncios, la respuesta de nuestro gobierno debe expresar la máxima firmeza, sin descartar ningún tipo de medidas", según sostiene el comunicado emitido ayer por las instituciones de tamberos.

"Los productores uruguayos, como los brasileños, sufrimos las consecuencias de la crisis internacional que afecta desde hace ya casi 3 años a los productos lácteos, a lo que debemos sumar la falta de competitividad de nuestras economías producto de factores internos de cada país, pero sabemos que la solución a estos problemas no pasa por enfrentarnos entre nosotros, sino por generar día a día, las condiciones que nos permitan competir en el mundo potenciando la herramienta del Mercosur", consideran las gremiales.

El comunicado fue firmado por la Agremiación Tamberos de Canelones, la Asociación Nacional de Productores de Leche, la Asociación Rural de San José, la Intergremial de Productores de Leche, la Sociedad de Productores de Leche de Florida, la Sociedad de Productores de Leche de Rodríguez (San José) y la Sociedad de Productores de Leche de San Ramón (Canelones). El 30% de las exportaciones uruguayas a Brasil corresponde a lácteos.

Por su parte, el integrante del secretariado ejecutivo del Pit-Cnt y dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Carlos Cachón, sostuvo que la medida brasileña "es un golpe bajo y por supuesto inadmisible porque somos parte del Mercosur, por lo que nos preguntamos en qué condiciones queda ahora el Mercosur con una medida como esta, cuando estamos tratando de negociar con Europa el ingreso de nuestros productos, pero en la interna resulta que no los admitimos".

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El sector lácteo, que en los últimos dos años ha trabajado con escasa rentabilidad o sin ella, está en vilo por la posibilidad de que su principal mercado, Brasil, le cierre las puertas. Esto es así más allá de que en la coyuntura actual las ventas al país vecino estaban cayendo.