CLASIFICADORES DE RESIDUOS

Culminará el 27 de abril; el primer día se censó a 67 personas; aseguran que hay 10 mil.

Cerca de 70 clasificadores de residuos se acercaron ayer hasta el Centro de Desarrollo Económico Local (Cedel) de Casavalle para participar del primer día del censo que se está realizando a ese sector de la población.

Desde las 10 de la mañana hasta las 16:00 horas, un grupo de funcionarios de la Intendencia de Montevideo les realizó un cuestionario de más de 30 preguntas entre las que se incluían datos personales, como nombre, lugar donde vivían (si eran asentamientos irregulares o no), cobertura de salud con la que contaban y las características de sus hogares (materiales con los que estaban construidas, cantidad de habitaciones y baños). También fueron consultados sobre el nivel educativo y si deseaban recibir algún curso de capacitación.

Los últimos dos bloques de preguntas estaban relacionadas con la clasificación de residuos (cuánto recolectaban, cuánto ganaban por día, en qué zonas trabajaban y con quién), así como sus expectativas laborales para el futuro. Del total de los censados ayer, 57 eran hombres y los restantes mujeres.

El relevamiento continuará hasta el 27 de abril e irá rotando cada una semana por los distintos barrios de la capital. En Casavalle se quedarán hasta el viernes. Los siguientes dos barrios serán: del 12 al 16 de marzo, en la sede de la comuna en la calle Soriano; del 19 al 23 de marzo estarán en Pavón y Camino Corrales, en el barrio Ituzaingó.

De acuerdo con Patricia Gutiérrez, secretaria de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus), se estima que serán censados unos 10 mil clasificadores.

"Sigue habiendo muchos recolectores, pero no se notan porque no pueden ir a las mejores zonas. Ahora andan con carros de supermercado o recolectan con bolsos, porque ya ni en bicicleta pueden ir porque se las roban", dijo Gutiérrez.

Según la comuna, "los datos obtenidos permitirán desarrollar políticas sociales más específicas, acorde a las necesidades de las personas que realizan esta tarea".

Los clasificadores que contesten las preguntas recibirán un certificado "que les permitirá seguir desempeñando esa tarea y acceder a alternativas de reconversión laboral".

Hasta el momento la Intendencia, en un plan piloto, brindó seis motocarros a seis clasificadores que utilizaban carritos tirados por caballos.

A pesar de que habrá una segunda etapa y se les dará más motocarros a otros hurgadores, el psicólogo y coordinador de la Unidad de Atención y Orientación sobre Servicios Sociales de la Intendencia, Aldo Tomassini, explicó que no es el único programa que tienen pensado implementar.

"Está el plan de transportistas, que consiste en que las empresas le paguen a los clasificadores por transportar los residuos hasta la disposición final", explicó. Actualmente los clasificadores se llevan solo el dinero que ganan con los residuos que sacan de esas empresas.

Por otro lado, según explicó la secretaria de Ucrus, hoy realizarán una reunión con la IMM para un nuevo proyecto que consiste en que otros recicladores clasifiquen lo que recolectan los motocarros.

"Hoy en día están todas los residuos de gran porte en un galpón y los van a enterrar. Lo que planteó la IMM es que otros recicladores, que por motivos de salud o de edad no pueden manejar, desarmen aquellos productos que no funcionan y vendan sus partes, o si funcionan las comercialicen tal como están", dijo Gutiérrez.

En el año 2002 y en el 2008 fueron realizados otros censos a clasificadores.

En el primer relevamiento se estimó que eran 8.909 los clasificadores, de los cuales 5.312 fueron censados. Tomando en cuenta el núcleo familiar, cerca de 23.398 personas vivían de la recolección ese año. Cada clasificador recibía en promedio unos $ 51 por día y US$ 734 al año. Pocitos era el barrio más visitado por los recolectores (90%), seguido por el Centro, Prado, La Teja, Villa Española y Villa Muñoz. El 89% de los recolectores eran hombres con un promedio de edad que se ubicaba en los 40 años.

u En el año 2008, la Intendencia censó a 5.700 clasificadores, "4.000 menos que en el último relevamiento", había asegurado en su momento. Recibieron un carné que los habilitaba para trabajar y una chapa. Quienes no tuvieran el permiso, aseguró la Intendencia, "no iban a poder trabajar". Sin embargo ese año, el sindicato contradijo a la comuna y aseguró que eran en realidad 15.000 los recolectores de residuos que había entonces.