El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) considera que con las pautas salariales definidas por el gobierno, los trabajadores de los sectores de actividad que se autoclasifiquen como "en problemas" tendrán una pérdida real en sus remuneraciones de 0,5% a lo largo del período de vigencia de los convenios colectivos.

Este centro de estudios elaboró una simulación para los salarios nominales de más de $ 14.000 por más de 40 horas de trabajo semanal, y concluyó que para ese sector de trabajadores la pérdida "no puede ser evitada" en los acuerdos a tres años. A ese grupo le correspondería un correctivo por inflación al final del convenio y otro a los dos años de vigencia "fundamentales para evitar que exista, en promedio, una pérdida de salario real mayor".

En relación a los sectores que se autoclasifiquen como "medios", "la dinámica conjunta de ajustes salariales programados e inflación determinaría que luego de transcurridos tres años a partir del inicio del convenio salarial, el crecimiento de su salario real sería prácticamente nulo". En cuanto a los sectores más dinámicos, los técnicos del Cinve calculan que sus trabajadores obtendrían, una vez terminado el convenio, un crecimiento real de su salario próximo al 1,8% respecto al año móvil finalizado en el junio previo a su entrada en vigencia. Este grupo sería el único que no requeriría la aplicación de correctivos por inflación.

Para el Cinve, centro al que está vinculado el exministro de Economía Fernando Lorenzo, es claro que la aplicación de los lineamientos del gobierno implicaría que el ritmo de crecimiento del salario real privado promedio en 2015 va a ser "sensiblemente menor" al de años previos: 3% este año, 1,5% en 2016 y 0,5% en 2017.

Respecto a la inflación, el Cinve evalúa que si bien se moderará, lo hará de forma muy paulatina y no significativa. Los precios al consumo no responderán rápidamente desacelerándose una vez que se adopte la evolución salarial que plantean los lineamientos oficiales, durante este año y el próximo.

El Cinve considera que el desempleo tiende al alza y no simplemente por razones coyunturales, por lo que admite que "aumentos de características similares a las del pasado podrían acentuar el deterioro del mercado laboral en términos de empleo". El cambio de contexto se da también, según Cinve, por el hecho de que el consumo, que venía siendo un fuerte impulsor del crecimiento, muestra ahora "una marcada desaceleración". Para el Cinve, se debe contemplar la situación de sectores específicos, caracterizados por un marcado declive como el de las autopartes y los lácteos.

"El mercado laboral estaría en una situación menos saludable que en años precedentes de la mano de una economía que se desacelera y un entorno externo que no impulsaría el nivel de actividad. En este escenario tiene lugar la discusión sobre los próximos convenios colectivos, donde ciertos factores como la baja en los niveles de empleo, la heterogeneidad entre sectores y la elevada inflación, representan importantes desafíos que deberán ser considerados cuando las diferentes partes se sienten a negociar", entiende Cinve.

Este centro considera que el gobierno quiere compatibilizar los aumentos con el mantenimiento del empleo, contemplar las diferencias sectoriales y moderar la inflación.

Las negociaciones salariales en el sector de la bebida comenzaron esta semana con posturas muy distantes. La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida dejó claro que no se guiará por los lineamientos oficiales y que pretende llegar a un acuerdo en tres o cuatro semanas. El sindicato quiere el crecimiento en términos reales de los salarios y que las empresas colaboren con un centro CAIF que la federación impulsa, dijo a El País el dirigente Richard Read.

También comenzó la discusión que involucra a 4.000 trabajadores de los bancos privados. El presidente de la rama privada de AEBU (sindicato bancario), Elbio Monegal, dejó claro que el gremio enfatizó que no aceptará acuerdos que no incluyan correctivos anuales por inflación.

Advierte que el deterioro del mercado de trabajo no es solo coyunturalJUAN PABLO CORREA