Un piquete militar impidió a una delegación de senadores de Iberoamérica, entre los que estaba Pablo Mieres, llegar en Caracas hasta la prisión donde se encuentra detenido el dirigente opositor venezolano Leopoldo López.

Un control carretero defendido por miembros de las Fuerzas Armadas locales les permitió llegar solamente hasta un kilómetro de distancia de la prisión militar que aloja a López, indicó a El País el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, uno de los legisladores del grupo de españoles y latinoamericanos que viajaron a Venezuela para visitar a los presos políticos y constatar las inhabilitaciones de opositores para participar en las elecciones diciembre.

"Nunca nos contestaron. La respuesta que nos daban era estamos consultando, estamos consultando, y entonces nos fuimos", dijo Mieres al explicar las gestiones que hicieron para llegar a hablar con López.

López está preso en la cárcel militar de Ramo Verde desde febrero de 2014 acusado de delitos relacionados con la violencia desatada durante una protesta antigubernamental.

Mieres se sumó en Caracas a la comitiva conformada por los senadores españoles Dionisio García, del Partido Popular (PP); Iñaki Anasagasti, del Partido Nacionalista Vasco (PNV); Ander Gil, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE); y Josep Maldonado, de Convergencia i Unió (CiU). El senador español García (del PP) esperaba que la esposa de López, Lilian Tintori, al menos, pudiera entrar a la cárcel para darle a su esposo el "abrazo" y "cariño" de la delegación de senadores.

La situación en Caracas es de inestabilidad e inseguridad, detectó Mieres. "Hay problemas sociales, hay desabastecimiento", resumió.

Mieres firmó una declaración a la que adhieren otros legisladores uruguayos como Jaime Trobo, Ope Pasquet y Daniel Radío, a la que titularon "Declaración de Caracas", y en la que ofrecen sus puntos de vista acerca de lo que observaron en la capital venezolana en los tres días de reuniones con diferentes sectores de la sociedad local.

También ayer viernes Mieres se reunió con la esposa de López, Lilian Tintori, quien le había dado la bienvenida a Venezuela en su cuenta de Twitter. Y a última hora se reunió con el dirigente opositor Henrique Capriles.

El jueves, Mieres tuvo una extensa conversación con el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que está bajo prisión domiciliaria. Luego se reunió con una serie de organizaciones de derechos humanos.

En tanto, el presidente Nicolás Maduro criticó duramente la presencia de la delegación de legisladores iberoamericanos en Caracas, al afirmar que es una "falta de respeto" que la oposición venezolana invite a la "ultraderecha española".

"Es muy irritante que venga gente de España a decirle a Venezuela qué debemos hacer nosotros, eso es vomitivo (...) no necesitamos que venga la ultraderecha de Rajoy a venir a trazarle a Venezuela, 200 años después, cuál debe ser nuestro rumbo", dijo al referirse al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en una entrevista que concedió al canal estatal Telesur.

En el último día de la visita a Venezuela, Mieres contó a El País que la presencia de los senadores "confirma la enorme gravedad de la situación que hay en Venezuela con la calidad de la democracia, de la protección de los derechos humanos y de un manejo arbitrario del poder, con ausencia de independencia del Poder Judicial".

Mieres se encontró en la capital venezolana con que ahora "están inhabilitando a dirigentes de la oposición para que no puedan ser candidatos en la elección legislativa de diciembre", añadió.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD), que reúne a todos los partidos de la oposición en Venezuela, fue calificada por el presidente Maduro como "la ultraderecha". "Eso es absurdo", dijo Mieres, porque "hay partidos de todos los sectores, incluso de la Izquierda Democrática". Lo que dice Maduro "no es cierto, no son la ultraderecha, no los fascistas como se les dice. Forman un arco plural ideológico con diferentes partidos y grupos", explicó Mieres.

La edición internacional del diario ABC de Madrid se hizo eco de la visita y de la imposibilidad de visitar a López. Así, el diario publicó ayer una extensa nota sobre el segundo día consecutivo de intentos fallidos de los senadores iberoamericanos de poder ver al líder opositor. "Quiero decirle al pueblo venezolano y sobre todo a los dirigentes políticos que se encuentran injustamente encarcelados que no los vamos a dejar en esta lucha (...) que vamos a seguir", dijo en Caracas a los periodistas el senador Ander Gil, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El jueves al grupo se le denegó la visita al exalcalde caraqueño Daniel Ceballos, preso en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), pero cumplió el resto de su programa al reunirse con familiares de políticos presos o acusados por el gobierno, así como con obispos venezolanos, informó el diario español.

En la entrevista con Telesur, Maduro criticó a la alianza opositora venezolana. "Es vomitivo traer a los españoles, y digo vomitivo porque es lo que me provoca cuando los escucho, porque es una falta de respeto a un pueblo. Los problemas internos de Venezuela los definimos nosotros", señaló el presidente chavista.

El senador del Partido Independiente (PI) Pablo Mieres ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la situación venezolana.

"Nosotros hemos sido desde hace mucho tiempo solidarios con la situación venezolana, estamos preocupados, queremos ayudar a que el proceso venezolano se encauce hacia la recuperación de las libertades y de los derechos de la gente. En Venezuela hay un deterioro importante de las condiciones de la democracia y de la protección a los derechos humanos y uno se siente con la responsabilidad de ser solidarios y ayudar y buscar que se encauce la situación", declaró.

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