Vive en Valizas y era menor cuando ocurrió el homicidio.

La Policía extrajo ayer el ADN a uno de los sospechosos del crimen de la joven argentina Lola Chomnalez, ocurrido el 28 de diciembre de 2014 en el balneario Valizas. Ahora ese ADN será cotejado con un registro encontrado en una toalla de la adolescente.

La muestra pertenece a un joven de 18 años que vive en Valizas. Cuando ocurrió la desaparición y crimen de Chomnalez, esta persona era menor de edad y no se le pudo sacar muestra de ADN. Como ahora cumplió los 18 años, la Justicia de Rocha lo citó a la sede donde ayer se le extrajo una prueba, señalaron a El País fuentes judiciales.

El ADN del joven fue trasladado por Policía Científica en un móvil a Montevideo. Es muy probable que los resultados estén listos en las próximas horas. Otros integrantes de la familia del joven ya habían concurrido a declarar al juzgado y también se les extrajeron muestras, pero los resultados dieron negativo.

Este joven habría conocido a Lola cuando caminaba por la playa de Valizas en busca del cuerpo de una tortuga marina.

En el pasado ya declaró como indagado en el caso. Ayer fue citado por la jueza penal Verónica Pena para que ampliase su declaración.

La jueza también escuchó el testimonio del director de la Policía Científica, comisario Mayor José Azambuya, quien amplió información brindada sobre la escena del crimen.

Posteriormente, una funcionaria del Instituto Nacional de Meteorología explicó a la jueza Pena y a la fiscal Sosa las condiciones de clima en el momento en que ocurrió el asesinato de Lola.

Al finalizar las audiencias, la fiscal del caso, Patricia Sosa, solicitó a la magistrada varias medidas investigativas como, entre otras, informes técnicos sobre las antenas de celulares de sospechosos y una ampliación del perfil de Chomnalez.

Lola llegó a Rocha a las 15 horas del 27 de diciembre de 2014 y falleció entre las 13 y las 16 horas del 28 de diciembre, según estimaciones de médicos forenses que analizaron el cuerpo. La Justicia de Rocha pidió al Instituto Técnico Forense que una junta médica determinara la hora exacta de la muerte de la joven. El cuerpo de Lola fue encontrado el 30 de diciembre de 2014 por un pescador y su hijo en una zona de difícil acceso. Apenas se veía un trozo muy pequeño del short de la joven. Los restos estaban enterrados debajo de un montículo de arena. En las vías aéreas y bronquios los médicos forenses encontraron una gran cantidad de arena. Lola murió sofocada. En su cuerpo no había rastros de violencia sexual.

Poco después de la desaparición de Lola Chomnalez, decenas de personas fueron citadas como indagadas y como testigos por juezas suplentes. El caso se complejizó. Fueron indagados como sospechosos el entorno de la familia de Lola; un pescador y sus hijos y un cuidacoches de Rivera, entre otros.

EDUARDO BARRENECHE

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