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Casas vacías podrían alojar a los inmigrantes

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Fincas abandonadas: generan problemas sanitarios y de inseguridad. Foto: archivo El País

Alternativas para padrones abandonados de Montevideo.

Recogiendo las opiniones de tres alcaldes, los profesionales de la Facultad de Arquitectura que elaboraron los dos informes existentes sobre inmuebles abandonados en Montevideo trabajan ahora en las alternativas para darle destino a esas viviendas. Una de ellas es el alojamiento de colectivos de migrantes que, sobre todo en la Ciudad Vieja, viven en condiciones de precariedad.

Los arquitectos Gonzalo Bustillo y Mariana Ures comenzaron el mes pasado un nuevo proyecto de investigación junto a los alcaldes de los municipios B, C y CH, titulado ReHAbita MVD2020. El mismo consiste en el diseño de propuestas de reutilización de inmuebles vacantes en áreas centrales de la capital, para buscar soluciones a las problemáticas de vivienda e inclusión social.

Los temas que se están abordando son "el alojamiento transitorio de bajo costo, la agricultura urbana y la cultura y convivencia", explicó el arquitecto Bustillo a El País.

Con respecto al primer punto, el profesional señaló que "el alojamiento transitorio de bajo costo recoge la problemática planteada por el alcalde del Municipio B, Carlos Varela, con respecto a los colectivos de migrantes de Ciudad Vieja que hoy están utilizando los sistemas de pensiones, muy polémicos por su calidad".

En efecto, Varela planteó la problemática específica de un sector de población en situación de vulnerabilidad socio-económica, así como del contingente de migrantes que habita dentro de los límites del Municipio B (peruanos, bolivianos, dominicanos), en relación a la necesidad de creación de una oferta de hospedaje transitorio que no sea tan oneroso.

"Varela está convencido de que hay que contribuir desde el Municipio al mejoramiento de ese tema. Y a nosotros nos parece interesante que el Estado pueda fortalecer la red de establecimientos transitorios. El colectivo de migrantes en Ciudad Vieja es un tema fuerte", consideró Bustillo.

"Mediatecas".

Los arquitectos ya presentaron una propuesta que fue aprobada por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad, en la que anticipan otra de sus propuestas: la de "cultura y convivencia".

"Se piensa por ejemplo en una red de mediatecas barriales como eran antes las bibliotecas, relanzando esa idea en clave del siglo XXI", explicó Bustillo.

"Hasta hay posibilidades de que sean equipamientos itinerantes. Está pensado en clave contemporánea. Estamos contentos con los tres ejes temáticos que nos plantearon las alcaldías y con retomar este tema de los inmuebles vacantes en la ciudad", agregó.

El documento elaborado por Bustillo y Ures indica que el alcalde del Municipio CH, Andrés Abt, planteó la necesidad de generar nuevos dispositivos culturales que funcionen como "elementos reunitivos y potenciadores de los espacios públicos existentes, impulsando lugares de convivencia para la población".

Huertas comunitarias.

La tercera idea que los arquitectos pretenden desarrollar es la de la agricultura urbana, un tema que fue puesto sobre la mesa por el alcalde del Municipio C, Rodrigo Arcamone.

Esta iniciativa ya viene siendo manejada por la administración, a juzgar por lo recientemente expresado por una delegación del Departamento de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia ante la Junta Departamental.

Alberto Quintela, integrante de esa repartición municipal, explicó que una de las ideas que se maneja en el Ejecutivo departamental es la de hacer "huertas urbanas" o "jardines comunitarios" en terrenos que se encuentran baldíos.

"Lo que se está dando en las capitales del mundo con las huertas urbanas o jardines comunitarios es un proceso de integración social importantísimo. Se juntan los veteranos con los jóvenes, los estudiantes con los que saben cosas, y se generan dinámicas vecinales sumamente ricas. Y si tenemos un agujero en la mitad de la ciudad, de repente podemos plantear algo en etapas. Mientras no tengamos el proyecto definitivo, se pone una huerta urbana o un jardín comunitario", explicó Quintela.

"En relación a las demandas del Municipio C, se identifica como población beneficiaria a los habitantes del municipio en su conjunto y específicamente a adolescentes en situación de vulnerabilidad social", de acuerdo con lo que señala el documento elaborado por los profesionales de la Facultad de Arquitectura.

Cientos de casas vacías y predios sin edificar.

El relevamiento sobre "inmuebles visiblemente abandonados" en Montevideo, publicado por la Facultad de Arquitectura en 2016, permitió detectar al menos 90 propiedades en esa condición dentro de los límites del Municipio CH, que abarca barrios como Punta Carretas, Pocitos, Buceo, Tres Cruces y Parque Batlle.

El otro estudio realizado el año pasado por los arquitectos Gonzalo Bustillo y Mariana Ures en las áreas centrales de Montevideo —contenidas básicamente dentro de los municipios B y C— permitió establecer que hay 339 padrones visiblemente abandonados. Esta cifra equivale a 259 viviendas para una familia tipo, de 75 m2 cada una.

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