El flamante canciller Rodolfo Nin Novoa emitió una fuerte señal de que busca caminos para salir del "corset" del Mercosur, al incorporar como su asesor especial para negociaciones comerciales al exvicecanciller Carlos Pérez del Castillo, un verdadero "peso pesado" que disputó la dirección general de la Organización Mundial del Comercio con Pascal Lamy.

Al mismo tiempo Nin Novoa planea reducir gradualmente la presencia de embajadores "políticos" que hoy son una veintena y reasignar a los "itinerantes", que durante la anterior administración eran en algunos casos personas de confianza del expresidente José Mujica

Pérez del Castillo, un economista de 70 años que tiene un extensísimo currículum en el mundo de las negociaciones internacionales que comenzó cuando hace más de 45 años se desempeñó como Consejero Económico y Agrícola de la embajada uruguaya en Canberra (Australia), vuelve a un rol central. Fue también embajador uruguayo ante la Organización Mundial del Comercio. Fue vicecanciller y, en algunas oportunidades, ministro interino, durante la segunda presidencia de Julio María Sanguinetti. Su designación implica que la Cancillería tratará de que Uruguay con el Mercosur o en solitario buscará nuevos acuerdos comerciales (ver entrevista). Esta orientación se adoptará en un momento en que el Mercosur tiene estancadas sus conversaciones con la Unión Europea que, aunque Brasil impulsa, son vistas con poco entusiasmo en Argentina, un país que, ante la escasez de dólares, lleva años dificultando sus importaciones, incluyendo las provenientes de Uruguay.

Nin Novoa "tiene el ánimo" de reducir en forma gradual la cantidad de embajadores políticos y avanzar en la profesionalización de la cartera, dijeron a El País fuentes al tanto del funcionamiento de la Cancillería. Mencionaron, como ejemplo, que al frente de las direcciones de la Cancillería se han nombrado funcionarios de carrera de las más diversas extracciones políticas y alguno incluso que se desempeñaron en gobiernos blancos y colorados. Las fuentes señalaron que en algunos puestos clave se ha designado a funcionarios jóvenes.

De hecho, fue sugestivo que a la asunción de Nin Novoa concurrieran los excancilleres Sergio Abreu, Álvaro Ramos y Enrique Iglesias (nacionalistas), Didier Opertti (colorado) y Gonzalo Fernández (frenteamplista). Nin Novoa señaló que "la política exterior debe ser de Estado, donde quepan todas las opiniones y donde se puedan volcar los matices" y anunció la creación de "un espacio de diálogo y consulta para intercambiar opiniones".

Durante el anterior gobierno se nombraron en varias embajadas cargos "políticos". Algunos de ellos fueron: Ariel Bergamino (exsecretario del expresidente Vázquez y exembajador en Cuba que ahora volverá a la isla); Rodolfo Camarosano (fue embajador en México, ahora está en Chile, es militante del Movimiento de Participación Popular y fue cuestionado por realizar proselitismo durante la última campaña electoral); Walter Cancela (representante de Uruguay ante la Unión Europea en Bruselas, expresidente del Banco Central del Uruguay y exdirector de Asuntos Económicos de la Cancillería); Milton Romani (que fue representante ante la Organización de Estados Americanos, y es militante del Partido por la Victoria del Pueblo y ahora dirigirá la Junta Nacional de Drogas), y Lilián Alfaro (cónsul en Argentina y dirigente del MPP en Buenos Aires donde vive hace décadas). También figuran en este grupo el exdiputado Carlos Pita (actual embajador en Estados Unidos y que antes estuvo al frente de las sedes diplomáticas en Chile y España); Guillermo Pomi (embajador en Argentina, extupamaro y también hombre cercano al expresidente José Mujica y al ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro), y José Ignacio Korzeniak (embajador en Portugal, hijo del exsenador socialista José Korzeniak). Bergamino sustituirá en Cuba al también "político" Gerónimo Cardozo, un aviador retirado que se desempeñó como embajador en Venezuela. Los únicos embajadores "políticos" hasta ahora confirmados por el nuevo gobierno son Bergamino y el exministro de Turismo Héctor Lescano que ocupará la embajada en Argentina.

En el caso de los embajadores "itinerantes", categoría que fue muy cuestionada por la oposición durante la administración Mujica, probablemente sigan cumpliendo las mismas funciones en otras direcciones. Ellos eran Daniel Bentancur, que se ocupaba de asuntos fronterizos; Romero Rodríguez, encargado de la Unidad Étnico-Racial; y los militantes tupamaros Gabriel Bidegain (demógrafo y sociólogo) y Julio Baráibar que pasó a la subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social.

Algunos embajadores de carrera seguirán en sus puestos como Francisco Bustillo (España) y Carlos Amorín (Brasil). También de carrera es el futuro embajador en Estados Unidos, Carlos Gianelli, ya confirmado por Vázquez, que volverá a Washington donde ocupó ese cargo durante el primer gobierno del mandatario. Vázquez tuvo una buena relación con EE.UU. e invitó al expresidente George Bush a Uruguay.

A pocas horas de la instalación del gobierno de Tabaré Vázquez se produjo el primer roce con la gestión del expresidente José Mujica. El motivo: Venezuela. Mujica, que ayer asumió su banca en el Senado, fue consultado por lo que dijo el nuevo canciller, Rodolfo Nin Novoa: "No se caerá en la tentación de privilegiar la política al derecho".

Mujica dijo ayer que cuando afirmó su ya famosa frase "lo político está por encima de lo jurídico" lo hizo en "circunstancias muy particulares" del Mercosur, y que se la "sacó de contexto".

"En el sentido trascendente, la política genera derecho. Eso no quiere decir que al derecho lo podamos pisotear. Y esa afirmación que hice en un momento (referencia al ingreso de Venezuela al Mercosur y la suspensión de Paraguay), la hice en circunstancias muy particulares donde en nombre del derecho se habían llevado puesto un gobierno (el de Fernando Lugo en Paraguay), y donde cuatro senadores tuvieron trancado el derecho de entrada al Mercosur de Venezuela durante siete años. No se pueden sacar las cosas de contexto y tomarlas luego como afirmaciones", sostuvo Mujica tras participar en su primera reunión como senador del Frente Amplio.

"Si se sacan las cosas de contexto se puede decir cualquier cosa. En momentos excepcionales, se imponen transformaciones políticas que desembocarán en nuevos cambios de derechos", añadió.

También, Mujica se mostró dispuesto a ayudar para mejorar la relación con Argentina y en general con la región. "Soy senador del país y si me llaman voy a apoyar. Tengo amigos por toda América. Mis amigos son amigos del país", dijo.

A su vez, el vicepresidente Raúl Sendic sostuvo sobre la situación en Venezuela que el gobierno "no tiene elementos" para hablar sobre supuestas injerencias externas. El gobierno del presidente Nicolás Maduro viene acusando a Estados Unidos de fomentar un presunto golpe de Estrado para derrocarlo, ayudado por sectores militares y fuerzas de la oposición.

"Ellos están hablando de injerencias externas y nosotros no tenemos elementos para poder acompañar esa afirmación. Es un proceso que nos preocupa y lo seguiremos con mucho cuidado", dijo Sendic antes de presidir la reunión del Senado.

Esto va en línea con la posición del canciller Nin Novoa, que la semana pasada, cuando el Frente Amplio aprobó una declaración de apoyo al régimen chavista, dijo que no tenía pruebas de una operación para derrocar a Maduro.

Fue nombrado el exvicecanciller como asesor para las negociacionesDANIEL ISGLEAS