Se trata de más de 3.500 hectáreas que estaban destinadas a la posible explotación de cinco minas a cielo abierto en la zona de Valentines.

Este miércoles se rematarán 3.508 hectáreas en los departamentos de Durazno y Florida pertenecientes al proyecto Aratirí. El remate judicial se produce luego que los acreedores decidieron ejecutar las hipotecas contraídas por la minera como garantía de préstamos que no fueron devueltos.

El proyecto Aratirí, impulsado por el grupo indio Zamin Ferrous, planteó al gobierno uruguayo la posibilidad de crear cinco minas a cielo abierto para la extracción de hierro en la zona de Cerro Chato y Valentines en los departamentos de Durazno, Florida, y Treinta y Tres. Además se proyectaba la construcción de un mineroducto y un puerto de aguas profundas en Rocha. La inversión original estaba estimada en US$ 3.500 millones.

El proyecto fracasó. En julio de 2016 se vencieron los plazos del contrato firmado entre el Estado y la empresa Aratirí y la iniciativa volvió a foja cero.

El proyecto generó desde el inicio fuerte resistencias de movimientos ecologistas y productores agropecuarios de la zona.

La organización Uruguay Libre de Minería emitió un comunicado esta tarde en el que asegura que “Aratirí enfrenta también por incumplimiento de sus obligaciones juicios de productores de la zona e incluso de sus trabajadores. De haberse llevado a cabo ese proyecto, que solo constituia un negocio circunstancial para una firma con sede en un paraiso fiscal sin antecedentes mineros, los perjuicios habrían sido mayores”.

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