En Buenos Aires ya se comercializan varias, aún no autorizadas.

El menos siete fiestas electrónicas planeadas para este verano en Punta del Este ya se están comercializando en Buenos Aires, pese a que no cuentan con la autorización correspondiente.

Operadores del sistema judicial, la Intendencia de Maldonado y las fuerzas de seguridad definieron un protocolo de actuación para tratar de frenar este tipo de evento al que concurren miles de jóvenes.

La muerte de cinco jóvenes en una fiesta electrónica realizada meses atrás en Costa Salguero (Buenos Aires) motivó la suspensión por tiempo indefinido de este tipo de actividades en la capital porteña.

Esto ha generado una suerte de corrida de eventos electrónicos a Punta del Este, a tal extremo que ya hay entradas en venta, algunas de ellas a más de 100 dólares, entre el público de Buenos Aires.

Tal situación disparó las alarmas entre las autoridades. El prefecto de puerto, capitán de navío Marcelo Danatro, dijo que se pretende identificar a los organizadores de estas siete fiestas. Pero, hasta el momento, no se conoce ni siquiera los lugares donde se realizarán la fiestas.

El asistente, en el momento de comprar la entrada, será informado a través de las redes sociales, del lugar, la fecha y la hora de la fiesta.

"Acá no hay un solo permiso pedido. Por este tema hubo una reunión de trabajo con jueces y fiscales para definir la forma de proceder. ¿Cómo vamos actuar cuando este tipo de fiestas convoca a cientos o miles de personas?", se preguntó Danatro.

"Del verano pasado tenemos alguna experiencia. En chacras metieron más de 3.000 personas, la mayoría argentinos. Terminan la fiesta y se van. No sacan permiso, no pagan nada y encima constituyen un peligro. Y si los llegamos a multar se matan de risa porque con la plata que recaudan las pagan sin chistar", indicó.

"Lo que hacemos para impedir estas fiestas es un trabajo de inteligencia", aseguró el prefecto. "Estamos buscando las fiestas que se promocionan por las redes sociales. La idea es identificar el lugar para notificar, tanto al propietario como al inquilino, sobre la prohibición. Si éstos siguen adelante puede configurarse un delito de desacato. Todo deberá hacerse antes que el lugar se llene de jóvenes. En caso contrario, habrá que esperar afuera para intervenir"; indicó.

La Prefectura Nacional Naval suspendió la construcción del recinto que iba a ser empleado para llevar adelante una fiesta en la franja de costa ubicada a la altura del km 167 de Ruta 10, en el balneario Buenos Aires.

La presencia de la maquinaria pesada provocó molestias entre los vecinos del lugar, preocupados por el impacto de una obra de esta naturaleza en la zona de playa.

TEMPORADA EN MALDONADO